Tras el duro golpe experimentado por las medidas restrictivas aplicadas para frenar la expansión del covid-19, la producción de las mineras que operan en Perú logra una importante recuperación.
“En estos momentos ya tenemos el nivel de producción previo a la pandemia”, dijo a BNamericas Pablo de la Flor, director ejecutivo de la SNMPE. “Hay una importante recuperación de la actividad en medio de exigentes protocolos sanitarios”.
La producción de cobre subió 41% en junio respecto a mayo, el oro lo hizo en alrededor de 50% y la plata se disparó en 128%; también repuntaron el plomo (138%), el estaño (20%) y el molibdeno (16%), segun los últimos datos del Ministerio de Energía y Minas.
De la Flor señaló que el proyecto cuprífero de US$5.000 millones Quellaveco, concesionado a Anglo American; el de US$1.500mn Mina Justa, también de cobre y de propiedad de Marcobre; y el de US$1.455mn Ampliación Toromocho están retomando sus actividades de construcción.
“No vemos impacto respecto de la inversión de estos grandes proyectos por los efectos de la pandemia”, añadió De la Flor.
Tras retomar las operaciones y recuperar sus niveles de producción previos a la pandemia, el reto inmediato del sector minero sería ahora simplificar la tramitología y las normas para facilitar la reanudación de grandes proyectos postergados y ayudar a la reactivación económica.
De la Flor señala que para eso hay que determinar cómo, a partir del proceso de simplificación administrativa, se logra generar condiciones que permitan atraer la inversión que Perú necesita para poner en valor la cartera de 48 proyectos mineros que tiene en distintas etapas.
Esos proyectos suman alrededor de US$58.000mn y podrían generar unos 600.000 puestos de trabajo en el país, duramente golpeado por el covid-19.
Sin embargo, el reciente veto del Congreso al Gabinete presidido por Pedro Cateriano levanta dudas respecto a las acciones concretas que en adelante pueda tomar el gobierno de Martín Vizcarra para impulsar al sector minero.
Simplificación de trámites
En la última década la actividad minera peruana se ha visto afectada por un aumento de los reglamentos y permisos, que —según la SNMPE— ha perjudicado la inversión privada en el sector y no ha contribuido ni a preservar el medioambiente ni a proteger a los pueblos indígenas.
El mes pasado, tras una espera de casi año y medio, el gobierno de Vizcarra promulgó una serie de normas tendientes a avanzar en la simplificación administrativa.
Reformas al reglamento ambiental minero, modificaciones a los permisos para la elaboración de estudios de impacto ambiental con el fin de agilizar los plazos y la incorporación del silencio administrativo positivo son temas importantes para la actividad, comentó De La Flor.
El dirigente también destaca la necesidad de mantener la política de simplificación de procesos para estimular la inversión privada e inyectar el dinamismo que requiere la economía peruana, que este año se contraería en 12,5%, según el Banco Central.