¿Qué balance harías de la forma en que se trató a la industria minera del país como parte de las acciones aplicadas por el Gobierno para contener la pandemia del Covid-19?
Si analizamos lo que pasó, hay cosas que pudieron hacerse mejor, pero hay también otras que no se hicieron tan mal. Otros países mineros, por ejemplo, donde en un inicio no se paralizó todo de la forma en que los hicimos aquí, hoy se encuentran en una situación igual o peor que la nuestra. Igualmente, cuando no conocíamos mucho del virus y pensábamos que no era tan complicado, no teníamos muy claro el impacto que tendría en la actividad minera; sin embargo, ha habido contagios en la industria. Quizás no con la misma magnitud que en otros sectores.
En suma, creo que hemos aprendido mucho acerca de este virus, cómo nos puede afectar y las medidas que debemos adoptar para protegernos y mantenernos seguros. Esto se traduce en nuevos protocolos y políticas de seguridad para proteger la salud de los trabajadores y contratistas de las empresas mineras.
Un ejemplo de las medidas adoptadas por algunas mineras consiste en el sistema de trabajo por células, que básicamente es la conformación de pequeños grupos o equipos para el cumplimiento de tareas, lo que permite tener un control y cuidado estrictos de la salud de todos los integrantes y, en caso de que se detecte una infección, lograr rápidamente el rastreo y contención.
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