Tal como reveló Rumbo Minero en agosto último, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) se encontraba revisando el quinto Informe Técnico Sustentatorio de la unidad minera Carahuacra (ubicada en el distrito y provincia de Yauli – Junín) presentado por Volcan Compañía Minera.
Hoy este medio logró conocer que hace unos días la entidad evaluadora dio conformidad a dicho estudio. De esta manera, Volcan Compañía Minera podrá obtener información geológica más detallada de los recursos minerales, que le permita afianzar el modelamiento geometalúrgico del yacimiento y con ello el cálculo de las reservas de la Unidad Minera Carahuacra.
De acuerdo con la Resolución Directoral y el Informe, se aprobó la ejecución de 18 sondajes que incluyen 15 plataformas de perforación; la ejecución de 12 sondajes de investigación geometalúrgica, incluidas nueve plataformas; la ejecución de seis sondajes de descarte, incluidas seis plataformas de perforación; y la incorporación de dos canchas de mineral.
Así, el Senace detalló en su informe que para la ejecución de los sondajes se empleará el método de perforación tipo diamantina (DDH) y que cada perforación será ejecutada según el proceso convencional de sondeo con recuperación de testigos mediante el uso de coronas de diamante y circulación de agua.
“El método consiste en la perforación del suelo y/o roca con rotación, mediante una corona diamantada instalada en el extremo inferior de una columna de barras de acero, carga y fluidos, lo que permite cortar y recuperar el cilindro central (testigo) de roca dentro de un barril porta-testigo ubicado al interior de la columna de barras. El avance promedio de perforación pronosticado es de 70 m por día, considerando dos turnos por día (35 m/turno)”, explicó.
Por otro lado, el Senace precisó que durante la perforación diamantina se generará dos tipos de productos: los testigos o cores, que representan el material de información geológica; y los fluidos de perforación que retoman hacia el collarín conteniendo agua, detritos (material fino) y residuos de aditivos de perforación (lodos). Cabe precisar que estos fluidos serán derivados hacia las pozas de manejo de lodos.