Moderna Inc dijo que está en vías de reportar el próximo mes los primeros datos de una prueba de etapa avanzada de su vacuna experimental para el COVID-19, ofreciendo el cronograma más claro hasta ahora para saber si es eficaz.
La compañía, una de las principales en la carrera mundial para producir vacunas para protegerse contra l COVID-19, dijo que se espera que un comité independiente de supervisión de datos realice una revisión provisional de su prueba en curso de 30,000 personas en noviembre.
La compañía afirmó que se está preparando para distribuir la vacuna, conocida como ARNm-1273, y espera poder producir 20 millones de dosis para finales de año, y entre 500 millones y 1,000 millones en el 2021.
Moderna dijo que las tasas de infección en las pruebas estaban en línea con las expectativas.
“Dado que estamos siguiendo los códigos postales (áreas geográficas de Estados Unidos) y los condados de los que proceden estos participantes, tenemos modelos bastante sofisticados de lo que se puede esperar, y creo que vamos por buen camino para cumplir esas expectativas”, dijo el presidente médico Tal Zaks.
El visto bueno de Estados Unidos para la vacuna de Moderna sería un importante respaldo a la plataforma de vacunas de la compañía biotecnológica, dijo el presidente ejecutivo Stephane Bancel durante la conferencia telefónica trimestral sobre los resultados de la compañía.
La vacuna de Moderna utiliza ARN mensajero sintético (ARNm) para imitar la superficie del coronavirus y enseñar al sistema inmune a reconocerlo y neutralizarlo. La tecnología, que aún no ha producido una vacuna aprobada, también se usa en la vacuna para el COVID-19 que está siendo desarrollada por Pfizer Inc y su socio alemán BioNTech SE.
Moderna dijo que espera dos meses de seguimiento de los datos de seguridad, como lo requiere la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos, terminen en la segunda mitad de noviembre, después de lo cual solicitará una autorización de uso de emergencia.
Las recientes directrices de la FDA piden a los desarrolladores de la vacuna COVID-19 que vigilen a los sujetos de prueba durante dos meses después de que reciban una dosis final para detectar cualquier efecto secundario que pueda surgir.
La empresa, que tiene su sede en Cambridge en Massachusetts, ha firmado acuerdos de suministro con el gobierno de Estados Unidos y varios otros países, y también está en conversaciones con el grupo liderado por la Organización Mundial de la Salud, COVAX, sobre la distribución de la vacuna.