Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), comentó a Rumbo Minero que existen dos temas urgentes para mejorar el panorama exploratorio peruano: consulta previa en fase de exploraciones y aclaraciones necesarias para establecer el desistimiento.
Según manifestó, en el primer caso, somos el único país de América Latina que realiza la consulta previa en dos momentos: para la exploración y para la explotación.
“La exploración tiene impactos ambientales marginales que no constituyen vulneración alguna de derechos colectivos de los pueblos indígenas. Para poder ingresar a los territorios a desarrollar sus actividades, las empresas tienen que llegar a acuerdos previos con los titulares de los terrenos superficiales. Es decir, para iniciar sus actividades las empresas deben llegar a un entendimiento con las propias comunidades. Por tanto, es redundante insistir en la consulta”.
En referencia al segundo punto, comentó que, en la actualidad, hay varios procesos de consulta previa donde el Ministerio notifica a las comunidades para presentar el Plan, y ese paso no se da por efecto de la renuencia de algunos representantes de aceptar siquiera los documentos que tienen que ser notificados, con lo que el proceso no se puede iniciar.
“Hay que tener cuidado porque la Consulta previa no entraña un derecho de veto, además de que presupone la buena fe de las partes. Entonces, creo que hay que tener claridad de los mecanismos que se pueden establecer para determinar el desistimiento cuando no se corrobora que no hay voluntad de la otra parte de participar en el proceso”, indicó.
“Comento esto porque se trata de una situación que está trabando varias consultas, lo que va a tener un impacto negativo sobre la puesta en marcha de algunos proyectos de gran envergadura, importantes para el desarrollo del país”, agregó.
De la flor manifestó ambos puntos como prioritarios en la agenda del Gobierno, más aún en las actuales circunstancias por los niveles de exploración registrados: este 2020 sería el quinto año de caída en los últimos seis años.