Rio Tinto anunció que su proyecto de litio/borato Jadar, ubicado en Serbia, contenía una estimación de recursos minerales de 55.2 millones de toneladas de recurso indicado a 1.68% de óxido de litio y 17.9% de trióxido de boro, con 84.1 millones de toneladas adicionales de recurso inferido a 1.84% de óxido de litio y 12.6% de trióxido de boro.
“Los estudios de prefactibilidad han demostrado que el proyecto Jadar tenía el potencial de producir carbonato de litio y ácido bórico para baterías”, manifestó Rio Tinto.
De acuerdo con la información, publicada en Mining Weekly, el depósito está ubicado a las puertas de la Unión Europea, uno de los mercados de vehículos eléctricos (EV) de más rápido crecimiento en el mundo, y tiene el potencial de proporcionar productos de litio a la cadena de valor de EV durante décadas.
“El ácido bórico es una materia prima clave para los productos avanzados de vidrio y fertilizantes y se integraría y complementaría la posición establecida de Rio en este mercado”, señaló el medio.
Asimismo, se precisó que la escala y la naturaleza de alto grado de la mineralización Jadar brindan el potencial para una operación de larga duración en el primer cuartil de la curva de costos de la industria para ambos productos.
“El proyecto consta de una mina subterránea, instalaciones de procesamiento industrial sostenible y residuos, así como infraestructura asociada. Jadar, uno de los proyectos de litio totalmente nuevos en desarrollo más grandes, sería capaz de producir alrededor de 55,000 toneladas por año de carbonato de litio de grado de batería, así como 160,000 toneladas anuales de ácido bórico y 255,000 toneladas por año de sulfato de sodio como subproductos”, explicó Rio Tinto.
La empresa también comentó que representa una inversión significativa para Serbia con beneficios económicos tanto directos como indirectos, y se convertiría en el segundo mayor exportador del país.
“A fines de julio, el proyecto pasó a un estudio de factibilidad, con una inversión de casi US$ 200 millones en un alcance que incluye ingeniería de detalle, adquisición de terrenos y preparación de mano de obra y suministro para la construcción, permisos y el desarrollo temprano de infraestructura. Además, se espera que el estudio de factibilidad esté completo a fines de 2021 y, si se aprueba, la construcción podría demorar hasta cuatro años”, subrayó Rio Tinto.