Las refinerías de Argentina abastecen el 80% del mercado local mientras que el resto se compensa con importación de combustibles, que se vieron demoradas por la escasez de divisas que sufre el país.
Reuters.- Argentina acordó el viernes la importación de 10 barcos de combustibles para garantizar el abastecimiento local tras un aumento reciente de la demanda, dijo la Secretaría de Energía en un comunicado.
La medida apunta a solucionar los faltantes que se produjeron en los últimos días y que llevaron a largas colas de vehículos en las estaciones de servicio de todo el país y a la preocupación del campo ante la escasez de gasoil, producto necesario para las tareas de siembra que se inician en esta época del año.
«Se van a terminar las paradas técnicas en los próximos 10 días y se aumentará la capacidad de refino de las principales refinerías del país», dijo la Secretaría. «En los próximos días se solucionarán los faltantes», agregó.
Las refinerías de Argentina abastecen el 80% del mercado local mientras que el resto se compensa con importación de combustibles, que se vieron demoradas por la escasez de divisas que sufre el país, explicó a Reuters Guillermo Lego, gerente ejecutivo de la Confederación de Entidades del Comercio e Hidrocarburos de Argentina (CECHA).
«La producción local no alcanza, los barcos que tienen que venir con 40.000 metros cúbicos de distintos productos están lentos para llegar, y la demanda está por encima de lo que es normal, más ahora que estamos con la siembra del campo», explicó Lego.
Por otro lado, al faltante de dólares para importar se suma que el Gobierno, en un intento por contener la escalada inflacionaria, congeló el precio del barril de crudo local tras la devaluación del 20% en agosto. Las petroleras venden al mercado local el barril de petróleo a 56 dólares, por debajo de los 88 dólares que cotiza el barril en el mercado internacional .
«El producto que se importa sale de un precio base de crudo que es el Brent a 88 dólares el barril», explicó Lego. «Al traer el producto, lo tenés que vender sobre el precio de crudo de 56, ahí es donde se va a pérdida».
Desde el Gobierno se atribuyeron los faltantes a una mayor demanda de combustibles producto de un fin de semana largo con récord de turismo en todo el país, a la mayor actividad del campo y a reacciones especulativas respecto al resultado de las elecciones presidenciales del domingo.
Las gasolinas en el país se venden desde 260 pesos (0,71 dólares al tipo de cambio oficial) por litro, muy por debajo de los precios en la región, que parten desde 1 dólar por litro.
Debido a eso en las localidades fronterizas, vehículos de los países vecinos cruzan diariamente para cargar sus tanques y aprovechar los menores precios.
«El problema no es que no está el producto, el producto está, el tema es que por ahora lo pone uno solo en el mercado» -la petrolera estatal YPF <YPFD,BA>-, dijo una fuente de la industria que pidió no ser identificado.
«El abastecimiento está complicado. La nafta está regalada (barata) en Argentina y eso genera una presión sobre la oferta muy importante», agregó.
Los faltantes de gasoil son cruciales también para los trabajos en el campo en momentos en que los agricultores están empezando la siembra de soja, la principal fuente de divisas de Argentina.
«Advertimos que la falta de combustible en todas las provincias está provocando demoras en las labores agropecuarias, afectando seriamente en el inicio de esta nueva campaña», sostuvo el jueves Confederaciones Rurales Argentinas.
El Gobierno confía en que, tras la grave sequía que sufrió el país y que le costó 20.000 millones de dólares en exportaciones este año, el campo pueda recuperar su producción y, gracias a sus exportaciones, fortalecer las reservas del banco central.