La técnica DLE, que extrae el metal con mayor rapidez, podría ser fundamental para la producción global dado que el 70% del litio del mundo se encuentra en salmuera, en lugar de en roca o arcilla.
Reuters.- En una llanura polvorienta de las montañas del norte de Argentina, tubos negros de dos pisos de altura llenan un enorme tanque con salmuera extraída de las profundidades del suelo.
La salmuera contiene litio, un metal blanco plateado esencial para la creación de baterías para vehículos eléctricos y de creciente demanda a medida que el mundo avanza hacia la energía verde.
La firma francesa Eramet está probando utilizar una técnica innovadora conocida como extracción directa de litio, o DLE, en una carrera por encontrar formas más limpias, rápidas y económicas de producir litio con menos agua.
A diferencia de los métodos tradicionales, no hay charcos de salmuera del tamaño de campos de fútbol donde queda litio después de que el líquido se evapora al sol.
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La técnica DLE, que extrae el metal con mayor rapidez, podría ser fundamental para la producción global dado que el 70% del litio del mundo se encuentra en salmuera, en lugar de en roca o arcilla.
El desarrollo de Eramet está siendo seguido de cerca por sus competidores. El objetivo es extraer su primera tonelada de carbonato de litio en noviembre y aumentar a 24.000 toneladas métricas al año para mediados de 2025.
El proyecto de 870 millones de dólares en la provincia norteña de Salta pone a Argentina, cuarto productor de litio del mundo, en el foco de atención antes de los proyectos que entrarán en funcionamiento en el país en los próximos meses por parte del gigante minero Río Tinto, la surcoreana Posco y las mineras chinas Zijin y Ganfeng.
La nueva producción de Argentina debería más que duplicar su capacidad, reduciendo la brecha con Chile, el principal productor de América Latina. Algunos analistas dicen que podría superar a su vecino hacia finales de la década, incluso si persisten los obstáculos.
El momento preciso para la puesta en marcha a máxima capacidad de la planta Centenario de Eramet, con posesión conjunta del gigante chino del níquel y el acero Tsingshan, sigue siendo incierto.
«Es una planta compleja», dijo la presidente ejecutivo de Eramet, Christel Bories, en una entrevista. «El desafío siempre es ¿podremos alcanzar la capacidad nominal y cuándo?».
Durante más de una década, la empresa que produce manganeso, níquel y arenas minerales en otros lugares, probó diferentes tecnologías antes de optar por desarrollar un proceso en gran medida propio.
La necesidad de adaptar el método de extracción a un depósito de salmuera específico, cada uno con su propia concentración de litio y otros metales, es parte de la complejidad del DLE.
Tomará tiempo ver si la estrategia de Eramet da resultado, dijo Joe Lowry, consultor de la industria.
«La prueba será una producción constante y sostenida de productos de calidad de batería, y es demasiado pronto para decir que esto sucederá con algún grado de certeza», destacó.
Extracción más veloz de litio
El primer lote de salmuera no estará listo para la fase de extracción directa hasta agosto, dijeron ingenieros a Reuters la semana pasada, mientras decenas de trabajadores con chaquetas térmicas rojas inspeccionaban la planta.
El DLE de Eramet depende de un material hecho a medida que absorbe el litio de la salmuera como una esponja y se coloca dentro de una fila de tanques azules, cada uno de ellos lo suficientemente grande como para caber en un vehículo utilitario. Las impurezas como el cloruro de sodio o la sal de mesa se pueden eliminar en gran medida mediante lavado.
El material, llamado sorbente, funciona a temperatura ambiente, a diferencia de algunas formas de DLE que pueden requerir calentamiento, y produce un 90% de litio, en comparación con el 40% o el 50% en los estanques de evaporación.
La técnica permite a Eramet producir una tonelada de carbonato de litio en una semana, frente a un período de un año con los métodos tradicionales.
Eramet planea finalmente bombear salmuera en un ciclo continuo desde 20 pozos cercanos que se extienden a 400 metros de profundidad. Antes de que eso pueda suceder, debe finalizar la fase crítica de puesta en servicio.
«Vos vas avanzando etapa por etapa, asegurándote que podes seguir al próximo paso», afirmó la ingeniera Soledad Gamarra. «Tenés opciones para hacer esas paradas, lo que pasa es que realmente desearíamos que no ocurra», añadió.
El proceso de Eramet apunta a reciclar el 60% del agua, y eventualmente avanzar hasta el 80%, lo que refleja el objetivo de la industria de subsanar la controversia en torno a los grandes volúmenes de agua requeridos por muchos tipos de DLE, especialmente en áreas áridas.
Eramet buscará la certificación bajo los rigurosos estándares de la Iniciativa para la Garantía de la Minería Responsable y apunta a reducir el uso de agua y productos químicos en una segunda planta planeada, cuyo costo se estima en 800 millones de dólares.