Durante el Foro de Transición Energética Bolivia 2050 se evaluaron estrategias de desarrollo para el litio en América Latina.
El Foro de Transición Energética Bolivia 2050 resaltó la importancia de impulsar un marco fiscal y regulatorio que facilite la formación de alianzas público – privadas y la captación de inversiones, sin comprometer la soberanía nacional ni el papel estratégico de la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) en el desarrollo del metal blanco, clave para el futuro energético y económico de Bolivia.
En el marco de ese evento, realizado el 27 y 28 de junio en Santa Cruz, en la mesa que analizó los recursos evaporíticos y litio, destacados expertos y autoridades abordaron temas fundamentales relacionados con los desafíos y oportunidades del litio tanto a nivel regional como en Bolivia. Se evaluaron estrategias de desarrollo para el litio en América Latina y se analizó detalladamente la cadena de valor de esta industria en expansión.
Entre los puntos abordados, se reconoció la importancia de promover la cooperación entre los países de la región para asegurar el desarrollo sostenible de los salares y lagunas saladas. Los participantes del foro coincidieron en la necesidad de implementar reformas en los sistemas de gobernanza y exploraron nuevos modelos de negocio que puedan fortalecer la colaboración en toda la cadena de valor del litio.
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Conclusiones
La mesa concluyó en que una agenda estratégica para el desarrollo de los recursos evaporíticos y el litio debe enfocarse en la generación de capacidades productivas y tecnológicas. También se subrayó la importancia de garantizar una captación, distribución y uso adecuados de las rentas económicas, así como de crear incentivos efectivos para movilizar recursos e incrementar la inversión en el sector.
Además, se enfatizó la necesidad urgente de establecer normativas y estándares ambientales y sociales que aseguren la sostenibilidad de los proyectos, así como de promover prácticas de economía circular dentro de la industria del litio.
El foro no solo sirvió como plataforma para el intercambio de ideas innovadoras, sino también como un paso significativo hacia la implementación de políticas y acciones concretas que impulsen el desarrollo sostenible de los recursos evaporíticos y el litio en la región, según un reporte institucional.