Durante el desarrollo del “Networking LitioConnect Equipo Europa Bolivia”, organizado por la Unión Europea.
El “Networking LitioConnect Equipo Europa Bolivia” fue el escenario en el que se expuso a inversionistas europeos las oportunidades para ser parte de la industria del litio. El embajador europeo Michael Dóczy destacó el interés de los inversionistas y la importancia del recurso boliviano para avanzar en la transición energética.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, participó del encuentro desarrollado en La Paz e invitó a los inversionistas a invertir en la industrialización del litio, y “contribuir desde nuestro país al mundo con una matriz energética más limpia”.
Una decena de firmas europeas interesadas en el litio boliviano se encuentran en La Paz. Visitaron el Complejo Industrial de Yacimientos de Litio Boliviano (YLB), en Colcha “K”, al sur del Salar de Uyuni, y los salares de Coipasa (Oruro) y Empexa (Potosí). Conocieron el proceso productivo y los proyectos de exploración en curso.
Litio boliviano
Molina explicó que esta iniciativa tiene el objetivo de generar lazos de cooperación y fortalecer los mecanismos de inversión en uno de los proyectos más importantes del país: la industrialización del litio.
Bolivia cuenta con 23 millones de toneladas de litio y se prepara el lanzamiento de los salares menores. Desde el año pasado se desarrollan proyectos que están en distintas etapas, entre ellas la conclusión de la Planta Industrial de Carbonato de Litio que producirá 15.000 toneladas anuales.
Dóczy destacó el interés de empresas europeas en la cadena de valor del litio boliviano y expresó la necesidad de contar con ese recurso para avanzar en la transición energética frente a los efectos del cambio climático.
“Necesitamos litio, no es un secreto, especialmente para lograr la transición verde, y a su vez, ayudar a la lucha contra el cambio climático. Las enormes reservas de litio en el mundo se encuentran aquí en Bolivia. Es un potencial que hay que abordar con mucho cuidado y las empresas europeas saben respetar las normas sociales y medioambientales”, explicó.