Una vez se obtengan los resultados de la exploración, el trabajo se extenderá a otros salares, abarcando 32 pozos.
Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) ejecuta un programa de exploración que abarca la perforación de 63 pozos en el período 2023-2025, en los salares de Pastos Grandes, Cañapa, Capina, Chiguana y Empexa, informó el viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos, Raúl Mayta.
“Es necesario conocer la cantidad de recursos que tienen nuestros salares”, dijo la autoridad al referirse a organismos especializados que sitúan a Bolivia entre los países con mayor cantidad de estos recursos (21 millones de toneladas en reservas de litio, en Uyuni), “pero es importante explorar para conocer sus potencialidades de explotación”.
Explicó que los datos de cuantificación ayudan a planificar y conocer los recursos que contienen las salmueras debajo de los salares, el recurso hídrico y la química. Por esa razón, YLB planificó campañas de perforación en los cinco salares.
Planes a futuro
Para Mayta, la importancia de la exploración radica en hacer sostenible el ejercicio de explotación, expandir las operaciones y llevar desarrollo a las regiones donde están localizados estos recursos.
Una vez que se tengan los resultados de la exploración en los salares mencionados, el trabajo de investigación se extenderá a otros salares que, según YLB, suman 32 pozos. Un criterio para la selección de estos cinco salares se refiere a sus dimensiones, mientras que los otros tienen una extensión más reducida.
En ese sentido, Mayta señaló que, por lo pronto, no existe el interés en avanzar en ellos. Sin embargo, a futuro, su exploración se definirá sobre la base de los resultados obtenidos de los cinco primeros.
La idea principal de la exploración es comenzar a generar resultados desde el inicio. El pozo más profundo que se piensa perforar apenas sobrepasa los 50 metros, son pozos someros, no conciben lo que es un riesgo geológico, porque al ser de investigación y estudio no están orientados a la explotación de los recursos y no son evaluados de manera similar a los pozos hidrocarburíferos, según un reporte institucional.