El objetivo de Aguia es explorar el yacimiento Lavras do Sul, donde se almacenan aproximadamente 105 millones de toneladas de fosfato, por un período inicial de 18 años.
Agencia Reuters.- La unidad brasileña de Aguia Resources Limited espera completar la construcción de la primera mina de fosfato en el sur de Brasil para fines de 2023, dijo el miércoles a Reuters el presidente ejecutivo de Aguia Fertilizantes, Fernando Tallarico.
La empresa espera obtener el permiso de instalación necesario para comenzar las obras alrededor de octubre, indicó.
La construcción demorará alrededor de un año y se requiere una licencia de operación para iniciar la producción, agregó.
“El área es conocida desde hace más de 200 años por la producción de cobre y oro”, dijo Tallarico sobre la ciudad de Lavras do Sul, cerca de la frontera con Uruguay.
“Fuimos los primeros en verificar la posibilidad de producir fosfato en la región”.
Está creciendo el interés por este y otros proyectos de extracción de fertilizantes similares en Brasil después de que el gobierno federal anunciara un plan para reducir la dependencia del país de las importaciones.
Pero un sistema legal complejo presenta desafíos para la empresa, propiedad de la empresa australiana Aguia Resources.
Por ejemplo, en 2021 una orden judicial suspendió la licencia previa de Aguia para la mina de fosfato. Está pendiente una decisión final.
Si bien la compañía dijo que la decisión no afecta su solicitud de licencia de instalación, sí representa un riesgo.
El gobierno de Brasil tiene como objetivo reducir las importaciones generales de fertilizantes al 45% del consumo interno total, desde el 85% actual para 2050.
Esto atrae a empresas como Aguia y reaviva el interés en proyectos más antiguos, incluso en la Amazonía, donde los permisos pueden ser más difíciles de obtener.
El objetivo de Aguia es explorar el yacimiento Lavras do Sul, donde se almacenan aproximadamente 105 millones de toneladas de fosfato, por un período inicial de 18 años. También está desarrollando un proyecto de cobre en las cercanías.
La mina de fosfato producirá 300.000 toneladas por año en su madurez. De manera conservadora, Aguia espera que el proyecto comience a pagar a los inversionistas en 2,6 años, dijo Tallarico.
El consumo de fosfato en Brasil es de 7 a 8 millones de toneladas por año, pero el país importa el 72% de la demanda de países como Marruecos y Jordania.
