Las empresas buscarán evaluar conjuntamente aspectos técnicos relacionados con la captura, transporte y almacenamiento de CO2, así como potenciales modelos de negocios entre las empresas.
Petrobras y Braskem celebraron, a fines de marzo, la firma de un Memorándum de Entendimiento (MoU) con el objetivo de profundizar estudios de oportunidades para proyectos de captura y almacenamiento de carbono (CCS) en Bahía.
El evento tuvo lugar en el edificio Torre Pituba, en Salvador, que es la sede de Petrobras en Bahía. El memorando de entendimiento formaliza que las empresas tienen la intención de estudiar posibles modelos de negocios mutuamente beneficiosos en la economía baja en carbono, en procesos que apuntan a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Desarrollo inicial de un hub en la región
Las empresas buscarán evaluar conjuntamente aspectos técnicos relacionados con la captura, transporte y almacenamiento de CO2, así como potenciales modelos de negocios entre las empresas. Esta iniciativa podría representar el desarrollo inicial de un hub en la región.
En el hub, el CO2 es capturado en diferentes lugares y fuentes de emisión (industria petroquímica, refinería, siderurgia, centrales termoeléctricas, entre otras) y transportado a través de una red conectada de gasoductos, que puede ser compartida y optimizada para el almacenamiento de grandes cantidades de CO2 en reservorios geológicos adecuados y monitoreados.
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Para el Gerente General de Diseño e Implementación de Proyectos de Energías Renovables, Jair Toledo, la adopción de este concepto de hub, con el uso de redes conectadas, potencia la viabilidad técnica y económica, favoreciendo el uso de CCS como una opción relevante para la descarbonización a gran escala.
El segmento petroquímico es una de las áreas en las que Petrobras puede aportar un gran valor, tanto en posibles alianzas comerciales bajas en carbono como en acuerdos comerciales vinculados a los proyectos que la compañía desarrolla en el sector. Esto puede involucrar no solo la captura y almacenamiento de carbono (CAC), sino también energías renovables, hidrógeno y sus derivados, y combustibles bajos en carbono, explicó Jair Toledo.
El acuerdo es una iniciativa más que Petrobras desarrolla junto con empresas líderes en sus segmentos.
“El MoU demuestra el compromiso de las dos empresas, Petrobras y Braskem, en construir un futuro más sostenible, con una transición hacia una economía baja en carbono de forma justa e inclusiva”, aseguró Jair Toledo.
En la base de Taquipe, a unos 80 kilómetros de la capital de Bahía, Petrobras ya comenzó a mapear reservorios geológicos que podrían considerarse una opción segura para el almacenamiento de carbono. La empresa también estudia ubicaciones en Bahía, instalaciones seguras para integrar la infraestructura del hub CCS en el Estado.
El gerente ejecutivo de Tierras y Aguas Someras de Petrobras, Stenio Jayme, destaca la relevancia de la iniciativa para la región.
«Bahía es un lugar muy prometedor para la captura y almacenamiento de carbono (CAC), así como para otros negocios con bajas emisiones de carbono. Pretendemos utilizar todo el conocimiento adquirido en las últimas décadas para viabilizar proyectos que apoyen a Brasil en su camino hacia una transición energética justa, siempre considerando el desarrollo económico, social y ambiental del país, un objetivo que forma parte del ADN y la historia de Petrobras», aseguró.
Braskme y su camino hacia la descarbonización
Braskem, en su camino hacia la descarbonización, ya ha implementado una amplia cartera de iniciativas de descarbonización, al mismo tiempo que agrega competitividad al negocio. Ya hay más de 1 millón de toneladas de CO2 en iniciativas implementadas con ganancias de competitividad, lo que representa alrededor del 10% de su inventario de carbono de alcance 1 y 2. Pero los desafíos de la descarbonización sectorial y global son exponenciales.
Por ello, los estudios, la prospección y el desarrollo de alianzas considerando diferentes rutas tecnológicas son fundamentales. Creemos que las sinergias entre Braskem y Petrobras tienen el potencial de ser decisivas para establecer una transición energética más rápida y acorde con la realidad nacional.
La captura y almacenamiento de carbono (CAC) es, sin duda, una vía que merece un estudio más profundo, tanto técnico como económico, debido a su potencial de reducción y su alcance global. Por eso, nos complace colaborar con Petrobras en este desarrollo, afirma Gustavo Checcucci, director de Energía y Descarbonización de Braskem.