La industria siderúrgica de Brasil está invirtiendo unos US$ 10.200 millones en los próximos cuatro años para modernizar y expandir la producción.
El consumo anual de acero per cápita de Brasil fue de alrededor de 123 kilogramos en el 2021.
Esa cifra fue menor con relación al promedio mundial que se ubica en unos 233 kilogramos, según la Asociación Mundial del Acero.
Según Bloomberg -y difundido en Mining.com-, la industria siderúrgica de Brasil opera en 67% de su capacidad.
Además, para los próximos cuatro años hay planes de invertir 52.000 millones de reales -unos US$ 10.200 millones.
El grupo siderúrgico nacional Instituto Aço Brasil precisó que los planes de inversión apuntarían a modernizar y expandir la producción.
“Un aumento en la producción, incluso con una mayor demanda interna, puede conducir a más exportaciones de acero”, subrayó.
Duplicar consumo de acero
Por otro lado, se prevé que el consumo de acero de Brasil podría duplicarse en los próximos 10 años.
“Esto se daría gracias a las gigantescas oportunidades ya la necesidad de construir más infraestructura”, comentó Jefferson De Paula, presidente de ArcelorMittal Brasil.
Añadió que la demanda del metal industrial crecerá potencialmente debido a la necesidad de construir más viviendas, proyectos de energía renovable, puertos y activos de petróleo y gas.
Esto se daría, especialmente, “si Brasil hace los deberes en reformas estructurales”.
Asimismo, se reveló que pese a la recesión en las economías de todo el mundo, la demanda de acero parece estar repuntando.
Esto siempre que se crea en los comentarios recientes de ejecutivos que asisten a reuniones de la industria siderúrgica.
Conforme a la agencia, eso puede ofrecer un alivio para Brasil, cuyo consumo de acero se ha estancado durante años en relación con otros países.
Cabe señalar que ArcelorMittal está invirtiendo unos US$ 3.900 millones en Brasil, de los cuales el 40% servirá para ampliar la capacidad de producción para 2024.
Mientras que unos US$ 2.200 millones para comprar la siderúrgica brasileña CSP a accionistas como Vale.
La adquisición, que requiere aprobación regulatoria, no cierra la puerta a más acuerdos en Brasil, un país que representa entre un 20% y un 25% de los resultados financieros de ArcelorMittal, precisó De Paula.