Los descuentos que reciben los proyectos eólicos y solares por utilizar los sistemas de transmisión y distribución alcanzarán los 2.320 millones de dólares este año.
Reuters.- El subsidio a las fuentes de energía renovables en Brasil superará al de la factura de combustibles fósiles para las centrales termoeléctricas en 2024, lo que podría aumentar las cuentas eléctricas de los contribuyentes, dijo el viernes el regulador del sector eléctrico, Aneel.
Los descuentos que reciben los proyectos eólicos y solares por utilizar los sistemas de transmisión y distribución alcanzarán los 11.500 millones de reales (2.320 millones de dólares) este año, según el director general de Aneel, Sandoval Feitosa.
Esta cifra es superior a los 10.700 millones de reales (2.150 millones de dólares) presupuestados para el llamado CCC, un fondo gubernamental que subvenciona combustibles fósiles usados para generar energía en zonas aisladas, no conectadas a la red del país, normalmente situadas en la región norte y que dependen de la generación local a partir de fuentes más caras y contaminantes.
Tanto el CCC como los subsidios a las fuentes renovables son pagados por los contribuyentes a través de la Cuenta de Desarrollo Energético (CDE), un cargo tarifario en la factura eléctrica de los brasileños.
Esta tendencia debería mantenerse durante los próximos años, ya que las renovables siguen en una senda de fuerte expansión, mientras que la CCC tiende a disminuir progresivamente a medida que más zonas aisladas se conectan a la red del país.
«Entre 2022 y 2023, Aneel aprobó 142 gigavatios de plantas solares y eólicas, prácticamente todas con derecho a descuentos, siempre y cuando entren efectivamente en operación», dijo Feitosa.
Los incentivos a la energía eólica y solar se establecieron para hacer más competitivas estas fuentes de energía y permitir su integración en el sistema energético. Gran parte del mercado afirma que estas fuentes ya no necesitan la subvención, hasta el punto de que en 2021 se aprobó una ley para extinguirla.
Sin embargo, es probable que las subvenciones sigan creciendo, dado que se concedieron a más proyectos renovables durante el periodo de transición de la ley.
Por otro lado, el crecimiento de la energía generada por fuentes renovables aseguraría una mayor oferta, contribuyendo a bajar los precios.