Se espera que la demanda de grafito aumente por ser un mineral clave para la electrificación de los vehículos.
South Star Battery Metal avanza con la construcción de la Fase 1 de su mina de grafito Santa Cruz en Brasil.
Esto tras el permiso otorgado por el municipio de Itabela, en el sur de Bahía, a la junior canadiense.
Asimismo, la minera sostuvo reuniones con una serie de autoridades con el fin de actualizarlos sobre sus planes de crecimiento.
Así, mantuvo citas con la agencia de desarrollo del Estado de Bahía, la confederación industrial de Bahía y representantes de las instalaciones portuarias en Salvador, Bahía.
Contenido recomendado: Lithium Americas celebra acuerdo de colaboración estratégica con Green Technology Metals
Planes mineros
También la minera dio a conocer que planea crecer a través de la Fase 2 que representaría un aumento de 25,000 toneladas por año de concentrados.
Mientras que la Fase 3 correspondería un incremento de 50,000 tpa de concentrados.
En tanto, South Star tiene como objetivo comenzar la producción en Santa Cruz a fines de 2023.
“La mina será la primera instalación industrial importante en el municipio y una de las más grandes de la región a medida que escala sus operaciones”, aclaró.
Agregó que su proyecto de grafito de Santa Cruz fue el primero de una serie de proyectos industriales y de metales para baterías que planea poner en producción.
La compañía con sede en Vancouver también señaló que su próximo proyecto en trámite es un proyecto de desarrollo en Alabama, Estados Unidos, ubicado en medio de un centro de defensa, aeroespacial y de vehículos eléctricos en desarrollo.
Mineral clave
Por otro lado, según Mining.com, se espera aumente la demanda de grafito, un mineral pasado por alto que es un ingrediente clave para la electrificación de los vehículos.
La batería de iones de litio que se utiliza para impulsar vehículos eléctricos está hecha de dos electrodos: un ánodo (negativo) en un lado y un cátodo (positivo) en el otro.
El material resistente, excelente conductor de la electricidad y el calor, es el único que se puede utilizar en el ánodo, no hay sustitutos.
También es el componente más grande en peso de las baterías de iones de litio, y cada batería contiene entre un 20 y un 30 % de grafito.
Pero debido a las pérdidas en el proceso de fabricación, se necesita 30 veces más grafito que litio para fabricar las baterías.
Según el Banco Mundial, el grafito representa casi el 53,8% de la demanda de minerales en baterías, la mayor parte de todos.
Mientras que el litio, a pesar de ser un elemento básico en todas las baterías, representa solo el 4% de la demanda.
La consultora Benchmark Mineral Intelligence (BMI) prevé un déficit de grafito de aproximadamente 20,000 toneladas para fines de 2022, frente a un superávit de tamaño similar en 2020.