Solo un 30% de la plantilla se dedicará a realizar tareas esenciales como la inspección de presas de residuos.
Los empleados de la Agencia Nacional de Minería (ANM) realizarán una huelga general de cinco días, entre el 10 y el 14 de julio, para exigir mejores condiciones para el organismo regulador del sector minero brasileño.
Parte de la plantilla, un 30%, se dedicará a realizar tareas esenciales que no pueden suspenderse, como la inspección de presas de residuos y minas subterráneas. La huelga, sin embargo, ha paralizado servicios como la concesión de títulos y permisos mineros.
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Desde 2010, la plantilla de la agencia se ha reducido casi a la mitad, hasta 664 personas, es decir, un tercio de los niveles exigidos por la ley, y los funcionarios de la ANM cobran de media un 46% menos que el personal de otras agencias reguladoras. La agencia sólo tiene 53 empleados para supervisar 911 presas de residuos.
Según la Asociación de Funcionarios de la Agencia Nacional de Minería, las mejoras en la ANM generarían un impacto de 59 millones de reales (12 millones de dólares) al año, lo que representa el 0,57% de lo que se recauda con la Compensación Financiera por Exploración Minera (CFEM), la tasa que se paga a los estados, el distrito federal, los municipios y los órganos del gobierno federal a cambio del aprovechamiento económico de los recursos minerales en sus respectivos territorios.
El sector minero brasileño generó 250.000 millones de reales (52.000 millones de dólares) el año pasado, pagando 7.000 millones de reales en concepto de cánones, pero sólo una de cada mil empresas fue inspeccionada.