La fase de lixiviación está diseñada para evaluar la efectividad y eficiencia del proceso de lixiviación en la zona mineralizada.
El Ministerio de Medio Ambiente de Saskatchewan aprobó a Denison Mines su proyecto de uranio Wheeler River.
Según la empresa, el proyecto comprende la preparación, construcción y operación de las instalaciones requeridas para la prueba de campo de factibilidad (FFT).
Dicha prueba buscará la recuperación in situ (ISR) planificada para el depósito de Phoenix, que se encuentra dentro de Wheeler River.
La autorización también permite la gestión del material recuperado de la extracción de minerales hasta el tratamiento de aguas residuales, descarga y almacenamiento.
La minera aclaró que la aprobación siguió a la finalización de un proceso que involucró la revisión y consulta de la solicitud de permiso de la Compañía y los materiales de respaldo relacionados con el FFT.
El vicepresidente de operaciones de planta y asuntos regulatorios de Denison, Kevin Himbeault, sostuvo que vienen avanzando en el proceso de eliminación de riesgos de la operación de minería de uranio Phoenix.
Prueba de campo de factibilidad
La prueba de campo de factibilidad (FFT) está diseñada para utilizar el patrón de prueba ISR a escala comercial existente instalado en Phoenix en 2021.
El objetivo es facilitar una evaluación combinada de Phoenix sobre el flujo hidráulico del depósito con las características de lixiviación que han sido evaluadas a través del programa de prueba de lixiviación de núcleo metalúrgico.
Así, en general, la FFT tiene como finalidad proporcionar una verificación adicional de los parámetros de permeabilidad, lixiviabilidad y contención necesarios para la aplicación exitosa del método de minería ISR en Phoenix.
Igualmente, se planea que la operación de la FFT ocurra en tres fases: la fase de lixiviación, la fase de neutralización y la fase de manejo de la solución recuperada.
En ese sentido, la mayoría de las actividades de prueba (fase de lixiviación y neutralización) ocurrirán dentro de un marco de tiempo operativo estimado de 60 días.
Para ello, se contará con la construcción y colocación de instalaciones temporales comenzando aproximadamente dos meses.
Esto se daría antes de la puesta en marcha de las instalaciones de prueba y el inicio de la fase de lixiviación.
Lixiviación y demás etapas
En tanto, la fase de lixiviación está diseñada para evaluar la efectividad y eficiencia del proceso de lixiviación en la zona mineralizada.
Lo cual se realizará a una profundidad de aproximadamente 400 metros debajo de la superficie.
La minera aclaró que espera que la solución recuperada de la fase de lixiviación contenga minerales disueltos, incluidos uranio, cobre, hierro, molibdeno y zinc.
Una vez en superficie, la solución recuperada (hasta un máximo de 500 metros cúbicos) se almacenará temporalmente en tanques de acuerdo con las medidas de contención de protección ambiental aprobadas.
Mientras que la fase de neutralización incluye la recuperación del resto de la solución mineralizada lixiviada de la Zona de Lixiviación.
Y tiene por objeto verificar la eficiencia y eficacia del proceso para devolver la Zona de Lixiviación a condiciones cercanas a la línea base.
Durante esa fase, se inyectará una solución alcalina suave (básica) en la zona de lixiviación para neutralizar el área y revertir los efectos residuales de la solución ácida inyectada durante la fase de lixiviación.
La solución recuperada de la fase de neutralización (hasta un máximo adicional de 500 metros cúbicos) también se almacenará temporalmente en superficie en tanques de acuerdo con las medidas de contención aprobadas.