Debido a la creciente fabricación de baterías domésticas y al ecosistema de transporte orientado al futuro.
Mediante el procesamiento de concentrados producidos a partir de activos que incluyen una mina a cielo abierto en Quebec, Piedmont Lithium tiene como objetivo convertirse en uno de los mayores productores de hidróxido de litio de América del Norte.
El objetivo es capitalizar las previsiones alcistas sobre las perspectivas del litio, ingrediente clave en la producción de baterías para vehículos eléctricos (VE).
Por su lado, Albemarle Corp. espera que el mercado de VE de China aumente un 40% este año, o al menos 3,0 millones de vehículos, lo que impulsará la demanda del metal para baterías.
Tales pronósticos están impulsando a los gobiernos y fabricantes de automóviles en los EE. UU. y Canadá a realizar grandes inversiones en un intento por desarrollar cadenas de suministro de litio cultivadas localmente en apoyo de sus objetivos de energía limpia y cambio climático.
El gobierno canadiense dijo que se prevé que la demanda de litio aumente un 500% para 2050 debido a la creciente fabricación de baterías domésticas y al ecosistema de transporte orientado al futuro. 
Después de cotizar a niveles casi récord en 2022, se espera que el precio del litio fluctúe este año, pero se mantenga en niveles que respalden nuevos proyectos, al menos a corto plazo, dijeron analistas.
Sin embargo, los gobiernos de EE. UU. y Canadá siguen desafiados por el hecho de que en 2022, el 79% de la producción mundial de litio provendrá de Australia, Chile y Argentina.
Máxima producción minera de litio por país en 2022
(en toneladas métricas)
La producción de litio de América del Norte, en comparación, representa menos del 2,0% de la demanda mundial actual.
En ese contexto, algunos países corren el riesgo de que, sin un suministro suficiente, los minerales críticos se conviertan en un cuello de botella, en lugar de un facilitador en la fase de transición energética, dijo el ministro de Recursos Naturales de Canadá, Jonathan Wilkinson.
Como resultado, el desarrollo de una cadena de suministro de litio y otros minerales críticos se ha convertido en una prioridad en EE. UU. y Canadá.
