Canadá ha otorgado hasta US$ 20 millones a Foran Mining Corporation a través del Fondo de Infraestructura de Minerales Críticos (CMIF), una iniciativa clave en el marco de la Estrategia Canadiense de Minerales Críticos.
La financiación se destina al desarrollo de infraestructura esencial para el proyecto minero McIlvenna Bay de Foran en Saskatchewan, que tiene como objetivo lograr una producción de cobre neutra en carbono (minería limpia).
La inversión se utilizará para construir una línea de transmisión hidroeléctrica que conectará la mina McIlvenna Bay con energía hidroeléctrica limpia. Además, se desarrollará una subestación en el lugar y una infraestructura de carga de vehículos eléctricos para respaldar la electrificación de la mina, lo que marca un paso significativo hacia prácticas mineras sostenibles y ecológicas. El compromiso de Foran Mining de electrificar completamente sus operaciones refleja su dedicación a la reducción de las emisiones de carbono y al avance de la transición del sector minero hacia una economía baja en carbono.
Demanda de minerales críticos
Se espera que la demanda mundial de minerales críticos se duplique para 2040. Los abundantes recursos minerales de Canadá y su experiencia en minería responsable posicionan al país como un actor clave en este mercado en crecimiento. La Estrategia Canadiense de Minerales Críticos tiene como objetivo impulsar el desarrollo responsable de minerales críticos, respaldando la transición a una economía baja en carbono y promoviendo al mismo tiempo los principios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). El CMIF, con hasta 1.500 millones de dólares disponibles hasta 2030, está diseñado para cubrir las brechas de infraestructura crítica, promover soluciones de energía limpia y permitir prácticas mineras sostenibles en todo el país.
Se espera que el proyecto McIlvenna Bay de Foran, ubicado en el cinturón de rocas verdes de Flin Flon, desempeñe un papel vital para satisfacer la creciente demanda mundial de cobre y zinc. El proyecto cuenta con importantes recursos de cobre y zinc, con reservas minerales probadas y probables que indican un potencial de crecimiento futuro.
Esta inversión se alinea con la estrategia ESG y de neutralidad de carbono más amplia de Canadá, contribuyendo al desarrollo responsable del sector minero al tiempo que garantiza la sostenibilidad y apoya la transición global hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.