GM y Panasonic comprará cada una 18.000 toneladas anuales de material de ánodo activo de grafito natural durante siete años.
Nouveau Monde Graphite (NMG) firmó acuerdos plurianuales de compra con General Motors (GM) y Panasonic Holdings, y ambas empresas se comprometieron a invertir en la minera canadiense para ayudarla a producir grafito de alta calidad en Norteamérica.
GM y Panasonic se han comprometido a comprar cada una 18.000 toneladas anuales de material de ánodo activo de grafito natural durante un período de seis a siete años, según informó la minera con sede en Montreal. También han invertido US$ 25 millones cada una en la empresa.
Las dos empresas y los posibles coinversores podrían unirse a futuras rondas de financiación por valor de cientos de millones de dólares, dijo Nouveau Monde Graphite (NGM) en un comunicado.
NGM aspira a recaudar US$ 1.200 millones para construir todo el proyecto, de los que 725 millones procederán de deuda y 475 millones de capital.
Objetivos de la minera
La minera aspira a convertirse en la primera fuente totalmente integrada de material de ánodo activo de grafito natural de Norteamérica, que representa aproximadamente la mitad de una batería de vehículo eléctrico (VE).
También puedes leer: NMG obtiene un activo clave para impulsar la expansión del grafito en Quebec
Para lograrlo, está desarrollando el proyecto Matawinie en Saint-Michel-des-Saints, Quebec, a unos 160 km al norte de Montreal, donde también tiene previsto construir un concentrador de grafito.
NMG también instalará una planta de refinado para la producción de material de ánodo activo en Becancour, Quebec. Se trata de la misma zona en la que GM y Ford Motor Co. ya están construyendo instalaciones de componentes para baterías de vehículos eléctricos.
Se espera que la mina a cielo abierto de Matawinie produzca 103.000 toneladas de grafito al año durante 25 años y forma parte de una estrategia más amplia para convertir Canadá en un centro de producción de baterías de iones de litio.
Según la minera, las inversiones y los acuerdos se consideran una prueba de la capacidad de financiación de la empresa y se espera que impulsen la comercialización de una cadena de valor local y trazable para el mercado de vehículos eléctricos en Norteamérica.
