Los estudios señalan a Baptiste como una mina de alto margen, larga vida, gran escala y baja emisión de carbono.
Según Martin Turenne, Presidente y Director General de FPX, el estudio de prefactibilidad (PFS) del proyecto Baptiste, recientemente publicado, ha establecido el activo de níquel como un activo estratégico clave en el desarrollo de la cadena de suministro de minerales críticos de Canadá.
El PFS demuestra el potencial del proyecto Baptiste como una mina de alto margen, larga vida, gran escala y baja emisión de carbono con una flexibilidad sin precedentes para producir un concentrado de alto grado (60% de níquel) para la alimentación directa de la industria del acero inoxidable o para su posterior refinado en sulfato de níquel de grado de batería, precipitado de cobalto y productos de concentrado de cobre para la cadena de suministro de material de batería.
El proyecto tiene un valor actual neto (VAN) después de impuestos de 2.010 millones de dólares canadienses y una tasa interna de rentabilidad (TIR) del 18,6%.
«A pesar de las presiones inflacionistas observadas en la industria minera en los últimos años, el estudio ha arrojado un VAN después de impuestos y una TIR superiores a los observados en la evaluación económica preliminar de 2020», afirmó Turenne.
«Lo que refleja una mayor madurez de la ingeniería e incorpora las diversas optimizaciones identificadas por nuestro equipo de proyecto líder en su clase en lo que respecta a la modelización de recursos, la planificación minera, la recuperación de procesos y el diseño del emplazamiento», agregó.
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La hipótesis de base es un proyecto minero a cielo abierto en la Columbia Británica central que producirá una media de 59 100 t/año de níquel en concentrado a lo largo de los 29 años de vida de la mina. El proyecto se desarrollará por fases, con un rendimiento inicial de 108 000 t/d (Fase 1), seguido de una ampliación a 162 000 t/d (Fase 2) financiada con el flujo de caja libre tras un periodo inicial de amortización de 3,7 años después de impuestos.
La opción de refinería prevé una refinería externa para mejorar una parte del níquel en concentrado con el fin de producir 40 000 t/año de sulfato de níquel apto para baterías destinado a la cadena de suministro de baterías de vehículos eléctricos, mientras que el resto del concentrado seguirá suministrándose directamente a la industria del acero inoxidable. Además del sulfato de níquel para baterías, esta opción permite valorizar el cobalto y el cobre como subproductos de refinería.
El coste de capital inicial total del proyecto se estima en 2.180 millones de dólares, con un coste de capital de expansión de 763 millones de dólares canadienses.
La opción de la refinería presenta unos gastos de capital adicionales de 448 millones de dólares canadienses, con un coste de explotación adicional de 1,02 dólares canadienses por libra de níquel (coste C1 de 0,79 dólares canadienses por libra de níquel, incluidos los créditos por los subproductos de cobalto y cobre), lo que arroja un VAN total de 2.130 millones de dólares canadienses.
