El poco claro panorama viene en un año en que el precio del cobre ha marcado máximos históricos.
Agencia Reuters.- La polarizada campaña presidencial chilena profundiza la incertidumbre de las mineras que operan en el país ya presionadas por el debate sobre una nueva Constitución y un controvertido proyecto de regalías, que golpearía la productividad del sector, dijeron a Reuters expertos.
A diferencia de su vecino Perú, donde el socialista Pedro Castillo sacudió la campaña con amenazas de sacar una mayor tajada a la minería, los aspirantes chilenos han dejado al sector en un segundo plano, concentrando el debate en temas como pensiones y seguridad.
Pero el mayor productor mundial de cobre y segundo principal en litio aún espera que se zanje la discusión sobre el ajuste de regalías y la ley de protección de glaciares, que parecen haber quedado congelados en medio de la contienda.
«Hay candidaturas que están en extremos opuestos y se habla de una polarización como factor que puede hacer complejo cualquier próximo gobierno», dijo Alejandra Wood, directora ejecutiva del Centro de Estudios del Cobre (CESCO).
«La campaña presidencial suma incertidumbre», agregó.
Los sondeos de opinión favorecen al ultraconservador José Antonio Kast y al izquierdista Gabriel Boric, seguidos de la democratacristiana Yasna Provoste y el oficialista Sebastián Sichel, representantes de las coaliciones tradicionales que han gobernado al país desde el retorno a la democracia.
El poco claro panorama viene en un año en que el precio del cobre ha marcado máximos históricos, mientras se espera un alza en su demanda, así como del litio, para atender un esperado boom de los autos eléctricos.
Para el analista de la consultora internacional CRU Francisco Acuña dijo que en la campaña ha habido en general consenso por un enfoque de la minería hacia la sustentabilidad y reducir emisiones pero hay poca claridad sobre medidas específicas para lograrlo. Esto considerando que las mineras ya están avanzando en planes en ese sentido.
«Esa es una transición natural que se está viendo en la industria más allá de lo que pueda traer un nuevo gobierno», apuntó.
Señaló que los candidatos más de izquierda como Boric y Provoste han mencionado establecer regalías mineras pero sin especificar cómo sería la fórmula y aplicación, mientras que Kast tampoco ha sido claro en cómo buscaría cambiar la ley de propiedad minera para hacer más dinámico el desarrollo del sector.
«El riesgo es la incertidumbre porque no hay una línea clara aún de cómo sería ese cambio», afirmó.
Respecto a la idea asomada por un asesor minero de Kast de abrir la propiedad de la gigante Codelco, los consultados consideraron que tiene pocas posibilidades de éxito ya que el tema de la exclusividad estatal ha sido debatido y zanjado con anterioridad.
Sequía de inversiones
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) -que agrupa al sector-, Diego Hernández, dijo a Reuters que independiente del resultado electoral el próximo gobierno va a necesitar más inversión minera, con lo que tendrá que sentarse y discutir en qué condiciones.
El ejecutivo señaló que los planes de Kast, Provoste y Sichel, aunque con matices distintos, reconocen la importancia de la minería hacia el futuro, mientras que el programa de Boric es más «confuso» sobre todo al hablar de un rol más productivo del Estado, lo que implicaría un gran volumen de inversión pública.
«Con todas las necesidades que tiene el país, sabemos que eso (de grandes inversiones estatales) no está disponible. En el fondo falta una cuota de madurez o de realidad», señaló.
Hernández consideró que existe el riesgo de que la inseguridad jurídica no se disipe en el corto plazo, lo que podría llevar a un «período de sequía de inversiones» que retrasaría la disponibilidad de nuevo cobre y litio para satisfacer el esperado aumento de la demanda.
El gobierno ha proyectado inversiones mineras por cerca de 70.000 millones de dólares hasta el final de la década, con menos de un tercio por parte de firmas estatales.
Acuña de CRU dijo que la velocidad con la que se disipen las incógnitas será crucial para el desarrollo futuro de la industria, que traza sus proyectos a largo plazo.
Si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría simple en la primera vuelta del 21 de noviembre, los dos más votados deberán medirse en un balotaje el 19 de diciembre.
«Pienso que la industria está en compás de espera de señales de mayor certeza y estabilidad para tomar decisiones de inversión, eso, aún considerando el precio y su buena proyección», afirmó Wood.