Mimasoft facilita a las empresas una disminución en torno al 20% del impacto ambiental global, al identificar los puntos críticos de su gestión.
La crisis medioambiental, el desafío de cuidar el planeta y buscar fórmulas sostenibles, exige una respuesta de la tecnología. A partir de esta necesidad, surge Mimasoft, una innovación chilena fundada por Cristóbal Molina, quien desarrolló un mecanismo para la identificación y solución de problemas ambientales como: contaminación acústica, de aire, manejo de residuos, disminución de huella de carbono, entre otros.
Inteligencia Artificial
Basada en un software que utiliza inteligencia artificial, la tecnología mide, monitorea y analiza en tiempo real hasta 20 huellas ambientales, como el análisis de ciclo de vida (LCA), huella de carbono (GHG), huella hídrica (WFP), calidad de aire y contaminación acústica. Todo esto, a través de metodologías y estándares validados internacionalmente.
El aporte al desarrollo sostenible que ofrece esta innovación ayuda a disminuir sobre un 40% la huella de carbono y en torno al 20% el impacto ambiental global de las empresas. Además, tiene beneficios económicos para las compañías al reducir en cerca del 60% las horas hombre (HH) utilizadas en gestión medioambiental.
Mimasoft se puede aplicar en cualquier país y en todas las industrias, como minería, energía, construcción, retail, transporte, entre otras. Gracias a su alta efectividad, esta ha sido premiada a nivel nacional e internacional, ya que Corfo, ProChile y Enel Italia han reconocido su valor.
Además, Mimasoft desarrolla proyectos con el Ministerio de Medioambiente, uno de ellos es su aplicación en la Red de Monitoreo de Ruido Ambiental, donde junto con su partner Control Acústico, generarán información clave para la elaboración de la primera norma de calidad de ruidos en Chile, anunciada por esta Secretaría de Estado junto con el Ministerio de Vivienda.
