En la intervención se incautaron motores, motobombas, galones de combustible y 2.000 gramos de mercurio, entre otras herramientas.
Militares colombianos capturaron a seis brasileños que extraían ilegalmente oro en la selva amazónica.
De acuerdo con AFP y otras agencias, los detenidos empleaban cuatro dragas, las cuales fueron destruidas.
También se detalló que durante la intervención se incautaron 25 motores, ocho motobombas y 20 grameras.
Así como 700 galones de combustible y 2.000 gramos de mercurio, entre otras herramientas empleadas para realizar esta actividad ilegal.
Asimismo, el general Jaime Galindo, comandante de la Sexta División del Ejército, declaró que los brasileños detenidos “al parecer estarían al servicio del grupo armado Comandos de la Frontera», una organización formada por antiguos guerrilleros y paramilitares que emergió en 2020.
Cabe informar que la minería ilegal y el narcotráfico son las actividades que sostienen a los grupos armados que desafían al Estado colombiano.
Asimismo, se destacó que estudios independientes concluyeron que la extracción clandestina de oro y otros minerales aporta más recursos que la producción y tráfico de cocaína.
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Impacto de la minería ilegal
De acuerdo con las autoridades colombianas, una vez extraído el oro del lecho de los ríos, los mineros lo mezclan con mercurio para separar el metal de los sedimentos.
Luego, el químico -altamente contaminante- se arroja a las aguas, donde los peces lo ingieren y posteriormente, los mismos peces terminan en la alimentación de las personas.
Por otro lado, la ONU enfatizó que, en 2021, el área contaminada por la explotación clandestina de oro alcanzó los 640 km2, una superficie tres veces mayor que la de la ciudad de Buenos Aires.
Lucha contra la minería ilegal
El operativo se llevó a cabo por las inmediaciones del río Purité, en Arapacá, en el departamento del Amazonas.
La interdicción forma parte de la decisión del presidente Gustavo Petro de dinamitar toda draga ilegal que se encuentre.
El 5 de septiembre Petro anunció la destrucción de siete de esas máquinas en el Bajo Calima, en el suroeste del país.