Bajo esta política, las actividades mineras y agrícolas en las zonas designadas podrían detenerse por un período de cinco años.
Colombia se está preparando para designar ciertas áreas como zonas de reserva temporal, una medida que ha causado considerable inquietud dentro de la comunidad minera, ya que efectivamente restringirá la extracción y exploración en las regiones especificadas.
El decreto, publicado a principios de este año, tiene como objetivo proteger y desarrollar los recursos naturales renovables, otorgando al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) la autoridad para implementar la medida.
Bajo esta política, las actividades mineras y agrícolas en las zonas designadas podrían detenerse por un período de cinco años, con posibilidad de renovación.
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La medida busca evitar el otorgamiento de nuevos títulos mineros en las zonas afectadas, mientras se realizan estudios para determinar la viabilidad a largo plazo de estas áreas para la actividad minera, afirma el despacho de abogados local Brigard Urrutia .
Mientras el gobierno enfatiza la importancia de equilibrar la protección del medio ambiente con las actividades económicas, los representantes de la industria piden directrices y garantías más claras para minimizar el impacto en sus operaciones.
Argumentan que las reservas temporales se están creando sin consultar a las comunidades locales ni realizar estudios técnicos exhaustivos. Además, advierten que la política amenaza los medios de vida de miles de mineros y trabajadores agrícolas.
