La industria podría generar un récord de US$ 2,200 millones en impuestos y regalías durante 2022, según la ACM.
Mining.com.- Los mineros que operan en Colombia se preparan para reglas ambientales más estrictas, ya que los dos candidatos presidenciales antisistema que llegaron a la segunda vuelta el 19 de junio prometieron reglas y controles ambientales más estrictos sobre la industria.
Luego de que ningún candidato lograse en las elecciones del domingo superar el 50% de los votos necesarios para ganar de forma absoluta, la nación sudamericana deberá elegir entre Gustavo Petro, exguerrillero de izquierda y exalcalde de Bogotá y Rodolfo Hernández, empresario magnate visto como un outsider conservador y populista.
Colombia, conocida por sus vastas reservas de carbón, petróleo, esmeraldas, oro y cobre, ha visto crecer su sector de recursos en la última década.
No solo las exportaciones mineras en los primeros tres meses del año saltaron 44% respecto al mismo período de 2021 a US$ 3.750 millones, el mejor resultado en una década.
La industria también está en camino de generar un récord de US$ 2,200 millones en impuestos y regalías durante 2022, según la Asociación Colombiana de Minería (ACM).
Suponiendo que el nuevo presidente no reforme el sector, los ingresos de la minería en Colombia aumentarían un 69% este año desde el récord anterior de 2021 de 5,2 billones de pesos, dijo ACM la semana pasada, atribuyendo el incremento proyectado a los precios.
Petro y sus medidas
Petro, el candidato de izquierda de 62 años, se postula en una plataforma que propone cambios radicales en el modelo económico del país para combatir una de las tasas de desigualdad más altas del mundo.
Petro ha dicho que, bajo su administración, las reservas de carbón y petróleo se dejarán bajo tierra y se prohibirán nuevas licencias.
Mientras que su gobierno buscará formas de financiar la descarbonización de la economía del país.
También prometió prohibir la minería a cielo abierto a gran escala, pero no especificó si esto se aplicaría solo a nuevos proyectos.
Algunas de las minas a cielo abierto que operan actualmente en Colombia incluyen la mina de carbón Cerrejón de Glencore en La Guajira y la mina de níquel Cerro Matoso de South32 en Córdoba.
B2Gold y AngloGold Ashanti se encuentran en la etapa de estudio de factibilidad de su proyecto aurífero Gramalote en Antioquia.
El candidato, que si gana en junio será el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, quiere que el Estado tome el control de todas las cuencas hidrográficas utilizadas para la generación de energía y proyectos mineros.
Quizás el cambio más significativo bajo Petro, que obtuvo el 40% de los votos, sería impulsar la participación de la gente en las decisiones relacionadas con su territorio, que serán vinculantes.
Bajo las reglas actuales, las comunidades tienen derecho a ser consultadas y opinar sobre las actividades desarrolladas en sus territorios.
Sin embargo, no tienen un veto explícito o implícito sobre los proyectos mineros.
Petro también prometió aumentar los controles ambientales, laborales y fiscales en las operaciones mineras en curso.
Planea crear un fondo para que la transición energética del país se financie con recursos de las regalías y de la eliminación de algunos beneficios fiscales para los sectores de hidrocarburos, minería del carbón e hidroeléctrico.
Dijo que protegerá a los mineros artesanales y de pequeña escala, al tiempo que responsabilizará a las grandes empresas por los pasivos ambientales, incluida la rehabilitación de tierras y la limpieza de fuentes de agua.
Hernández y la minería
El rival de Petro en la segunda vuelta será el multimillonario Hernández, el autoproclamado “Rey de TikTok” que adoptó una postura de confrontación con los medios tradicionales, lo que generó comparaciones con la del expresidente estadounidense Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro.
Cuando se trata de minería, Hernández es menos específico que Petro. El hombre de 77 años, que obtuvo el 28% de los votos, ha dicho que hará que las multinacionales rindan cuentas con los mismos estándares que deben seguir en sus países de origen.
Al mismo tiempo, quiere atraer inversiones en el sector con reglas claras de permisos que incluyan reuniones estratégicas con comunidades cercanas a los proyectos.
Hernández también quiere modificar el Código Penal para incluir como delito los daños al medio ambiente, incluidos los riesgos a la salud pública.
El candidato es de Santander, un departamento donde se han detenido varios proyectos auríferos de gran escala, incluido el proyecto aurífero Angostura de Eco Oro Minerals hace una década y el proyecto aurífero Soto Norte de Sociedad Minera de Santander (Minesa).
Propone un plan especial de protección para la Amazonía colombiana y las zonas ricas en biodiversidad del país, que hoy se ven afectadas por la extracción ilegal y la deforestación.