Palma reiteró la importancia de abrir espacios de diálogo con los gremios y las empresas del sector para recibir propuestas enfocadas en mejorar las condiciones de acceso al gas.
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, reveló una propuesta estratégica del Gobierno Nacional que busca aliviar el bolsillo de los colombianos mediante la creación de contratos de importación de gas natural a largo plazo.
Esta iniciativa, según el funcionario, podría permitir la comercialización de gas importado por períodos de entre tres y cinco años, con el objetivo de estabilizar y reducir las tarifas del servicio en distintas regiones del país.
“Venimos trabajando conjuntamente con Naturgas y la CREG, evaluando distintas alternativas y las necesidades regulatorias requeridas para permitir la comercialización de gas natural importado a largo plazo”, afirmó Palma ante los asistentes al evento, uno de los más importantes del sector hidrocarburos en Colombia.
El ministro fue enfático en señalar que esta medida responde a una prioridad del Gobierno: garantizar que el sistema energético beneficie también al consumidor final. «Esos incrementos que se han dado en distintas partes del país en el servicio del gas tienen que echarse para atrás», declaró. “Aquí tiene que haber un gana-gana: tienen que ganar las empresas, tiene que ganar el país, pero también los usuarios que todos los días se enfrentan a la hora de pagar su factura”.
En ese sentido, Palma reiteró la importancia de abrir espacios de diálogo con los gremios y las empresas del sector para recibir propuestas enfocadas en mejorar las condiciones de acceso al gas. “Como Ministerio, estamos abiertos a escuchar todas las propuestas que nos permitan construir un mejor sistema tarifario para el usuario final”, agregó.
Esta iniciativa se enmarca en las orientaciones del presidente Gustavo Petro, quien ha abogado por el impulso de la importación de gas como una vía para dinamizar la demanda y aumentar la competitividad de los precios. La estrategia no solo se plantea como una medida de alivio económico para los usuarios, sino también como una oportunidad para modernizar el sistema energético nacional y garantizar su sostenibilidad.