La industria del aluminio en México enfrenta una creciente presión debido a los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos, lo que pone en riesgo su competitividad en el mercado global.
La Cámara Nacional de la Industria del Aluminio (CANALUM) ha instado al gobierno mexicano a acelerar las negociaciones con la administración de Donald Trump para minimizar el impacto económico en las exportaciones nacionales. El 2 de abril se perfila como una fecha clave para alcanzar un acuerdo favorable.
Desde el 12 de marzo, Estados Unidos aplica un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de varios países, incluyendo México. Esta medida afecta especialmente a Canadá y Brasil en el sector del acero, y a Rusia, China y Emiratos Árabes Unidos en el sector del aluminio.
El presidente Donald Trump ha dejado claro que no levantará estos aranceles hasta que México, Canadá y China tomen medidas contundentes para frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Esto ha puesto a la industria mexicana del aluminio en una situación delicada, ya que aproximadamente el 33% de los productos de aluminio exportados a Estados Unidos no están cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que los deja vulnerables al pago de aranceles.
Pérdidas millonarias para la industria mexicana
Julio César Martínez Rivas, presidente de CANALUM, advirtió que las empresas mexicanas ya están sintiendo el impacto de los aranceles. Según Martínez, México exporta alrededor de 2.5 billones de dólares en productos de aluminio a Estados Unidos, y los aranceles están afectando aproximadamente 620 millones de dólares al año, lo que representa cerca del 11% del volumen total de ventas.
“El tiempo es crucial. Gana quien logre el mejor acuerdo más rápido”, señaló Martínez Rivas en una entrevista radiofónica. El líder de la industria destacó que algunas empresas en la frontera con Estados Unidos ya han suspendido actividades debido a la incertidumbre y los costos adicionales.
El gobierno estadounidense ha concedido una pausa temporal a los aranceles para México y Canadá hasta el 2 de abril, lo que brinda una oportunidad para que México busque un acuerdo más ventajoso. Martínez Rivas enfatizó que esta ventana de tiempo es crítica para minimizar el impacto económico y evitar que las empresas mexicanas pierdan competitividad frente a otros países.
“Si logramos un acuerdo antes del 2 de abril, podríamos quedar en mejor posición que otros países afectados por los aranceles de Trump,” añadió Martínez Rivas.
México confía en una negociación exitosa
A pesar de la presión, Martínez Rivas aseguró que México podría obtener un acuerdo más favorable que otros países debido a la relación comercial existente bajo el T-MEC. Sin embargo, subrayó que el éxito dependerá de la rapidez y eficacia en las negociaciones con el gobierno estadounidense.
“El escenario es complicado, pero si México se mueve rápido, podría asegurar condiciones más competitivas para la industria del aluminio,” concluyó Martínez Rivas.