El yacimiento ocuparía aproximadamente el noveno lugar mundial en cuanto a tamaño.
En el marco de la XXXIV Convención Internacional de Minería, la Directora del Servicio Geológico Mexicano, Flor de María Harp, mencionó que México no cuenta con el mayor depósito de litio en el mundo, y que todo se debe a una “confusión de cifras”.
La titular del SGM emitió esta aclaración en su conferencia magistral “Generalidades del litio”, donde informó que el Gobierno Federal impulsa una campaña para explorar dicho metal estratégico en distintas áreas de interés durante este año y el siguiente, con una inversión de MX$55.2 millones.
Respecto a la efervescencia que generó el tema del litio en México, que derivó en que legisladores y la propia federación se interesaran en su control, Flor de María explica que todo se debe a un error de lectura, con base en la publicación de una revista, alusiva a los recursos del proyecto Sonora Lithium, actualmente propiedad de Bacanora Lithium y Gangfeng Lithium.
“Los 243 millones de litio se confundieron, en lugar de ser de mineral lo confundieron con litio y es diametralmente menor, entonces 243 millones de arcilla se convierten en 0.85 millones de litio y ahí fue donde se empezaron a generar expectativas que no son reales”, refirió la titular del Servicio Geológico.
El depósito en cuestión se ubica en Bacadéhuachi, Sonora, y desde hace más de una década se explora el metal y se desarrolla la que sería la primera operación de litio en México, cuyo arranque se estima en el 2023.
El yacimiento ocuparía aproximadamente el noveno lugar mundial en cuanto a tamaño. Sin embargo, una desventaja del depósito es que se aloja en arcillas, un material que presenta mucha complejidad metalúrgica, y que implica un alto consumo de energía.
Debido a la falta de tecnologías y know-how, es muy difícil que sea económicamente viable explotar litio en arcillas en México, no obstante, el SGM estudia otras cuatro asignaciones de interés en Zacatecas, San Luis Potosí, Puebla y Oaxaca, y proyecta que para finales del 2022 convertirá en asignaciones mineras las ocho áreas que muestren mayor potencial.