Las autoridades mexicanas ordenaron en 2022 detener la extracción de piedra caliza en el estado costero Quintana Roo, alegando daños ambientales por parte de la empresa, que calificó la medida como «inesperada» y «arbitraria».
Reuters.- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el miércoles que su gobierno mantiene la clausura de una mina de la estadounidense Vulcan en el sureste del país latinoamericano, después de que Washington criticó en la víspera la medida contra la empresa, aunque el mandatario negó que sea una expropiación.
El miércoles, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó ante una comisión del Senado que la postura de las autoridades mexicanas, que consideran un «ecocidio» la extracción de piedra caliza por parte de la empresa en esa zona caribeña del país, no es una buena forma de atraer inversiones.
«No estamos expropiando, es una clausura. No podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando se está violando la ley en nuestro país y se está destruyendo nuestro territorio», dijo López Obrador, que en octubre advirtió con declarar reserva natural los terrenos de Vulcan si fracasaban las negociaciones entre el Gobierno y la empresa.
La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los comentarios del gobernante, que se producen casi dos semanas después de que senadores de Estados Unidos enviaran una carta a la canciller mexicana, Alica Bárcena, advirtiendo con considerar el uso de «todos los recursos disponibles» contra un potencial «confiscación».
Las autoridades mexicanas ordenaron en 2022 detener la extracción de piedra caliza en el estado costero Quintana Roo, alegando daños ambientales por parte de la empresa, que calificó la medida como «inesperada» y «arbitraria».
Desde entonces, Vulcan Minerals no ha podido exportar su producción y exige más de 1,500 millones de dólares en compensación a través del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).
Las tensiones aumentaron en 2023, cuando la compañía anunció que las fuerzas de seguridad mexicanas tomaron posesión de su terminal portuaria en el sur de México.
El año pasado, López Obrador anunció que ofrecía 6,500 millones de pesos (unos 391 millones de dólares) para comprar el terreno donde opera Vulcan Materials y resolver la disputa. «Está clausurado (el sitio) y no van a poder trabajar», dijo el miércoles.