Las importaciones de julio han vuelto a niveles anteriores a la inspección, con al menos 1,5 millones de toneladas métricas, equivalentes a 11 millones de barriles, de crudo venezolano que se estima han descargado en los puertos chinos.
Reuters.- Las importaciones chinas de crudo pesado procedente de Venezuela están a punto de recuperar los niveles registrados en marzo, ya que más cargamentos han pasado por las aduanas sin retrasos, lo que podría reducir el apetito de las refinerías por el fueloil sustitutivo, según operadores y analistas.
El crudo venezolano, en su mayor parte Merey y Boscan, es muy utilizado por las refinerías independientes de la provincia oriental de Shandong. Los operadores suelen clasificar el crudo pesado venezolano y parte del iraní como betún diluido en el despacho de aduana para que las refinerías no tengan que utilizar las cuotas de importación de crudo que Pekín controla estrictamente.
Las importaciones chinas de betún diluido se desplomaron en abril, cuando las autoridades aumentaron las inspecciones sobre el petróleo de esta categoría y ralentizaron las importaciones en los meses siguientes.
Sin embargo, las importaciones de julio han vuelto a los niveles anteriores a la inspección, con al menos 1,5 millones de toneladas métricas, equivalentes a 11 millones de barriles, de crudo venezolano que se estima han descargado en los puertos chinos, según la analista de Vortexa Emma Li y una fuente comercial en China que rastrea los envíos.
Entre 900.000 y 1 millón de toneladas métricas del crudo venezolano podrían importarse como betún diluido en julio, añadieron.
Las importaciones se reanudaron después de que las autoridades aduaneras de Shandong informaran a las refinerías en una reunión celebrada en junio de que los grados de crudo pesado que cumplieran ciertas especificaciones, como la densidad, podrían declararse como betún diluido, según varios operadores.
«El crudo venezolano cumple en su mayoría esas normas, pero los grados pesados iraníes no», afirmó uno de los operadores.
FUELOIL
La reanudación de las importaciones de crudo venezolano y el repunte del mercado de fueloil con alto contenido en azufre han aliviado el apetito de las refinerías independientes por este combustible residual.
Según los datos de seguimiento de buques de Kpler, se espera que las llegadas de fueloil se hayan reducido a unos 2,2 millones de toneladas métricas en julio, tras alcanzar en junio un máximo de una década de 2,7 millones de toneladas métricas.
«A medida que se liberen nuevas cuotas (de importación de crudo) y se reanuden las importaciones de betún diluido, se repondrá parte de la demanda de fueloil», señaló en una nota la consultora energética JLC, con sede en China.
El repunte del mercado del fueloil con alto contenido en azufre también ha hecho que los precios sean menos competitivos en comparación con otras materias primas, señalaron JLC y dos operadores con sede en Singapur.
El margen entre el fueloil con alto contenido de azufre de 380 centistokes y el crudo de referencia de Dubái se situó a finales de julio en un descuento de unos 5 dólares por barril, el más estrecho en más de un año, según datos de Refinitiv.
