Neo comprará el proyecto Sarfartoq por US$ 3,5 millones, sujeto a que el gobierno de Groenlandia apruebe la transferencia de la licencia.
Neo Performance Materials acordó comprar un proyecto de minería de tierras raras en Groenlandia.
La propiedad pertenece al portafolio de Hudson Resources y el plan es satisfacer las crecientes necesidades de minerales para producir imanes permanentes.
Así revelaron las dos empresas que cotizan en Canadá al portal Reuters.
También se indicó que la Unión Europea quiere desarrollar la producción nacional de imanes de tierras raras, elemento clave para los vehículos eléctricos y turbinas eólicas.
El plan es ayudar a cumplir los objetivos de reducción de las emisiones de carbono y reducir la dependencia de China.
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Labores de compra
Neo comprará el proyecto Sarfartoq por un total de US$ 3,5 millones.
El pago está sujeto a que el gobierno de Groenlandia apruebe la transferencia de la licencia para el proyecto.
Además, el año pasado, el gobierno de Groenlandia prohibió la extracción de uranio, deteniendo efectivamente el desarrollo del proyecto de tierras raras Kuannersuit, propiedad de Greenland Minerals.
El proyecto Sarfartoq no contiene niveles elevados de uranio, pero tiene altos niveles de neodimio y praseodimio.
Cabe precisar que son dos elementos esenciales para los imanes permanentes de tierras raras.
Planes para proyecto de tierras raras
Neo planea desarrollar la mina para abastecer su negocio de tierras raras, incluida una planta de separación de tierras raras en Estonia, que planea expandir a un centro europeo para producir aleaciones e imanes de tierras raras.
“Una vez que esté en producción, este proyecto aumentará significativamente la diversidad del suministro global de tierras raras para nuestras instalaciones de procesamiento en todo el mundo”, dijo el director ejecutivo de Neo, Constantine Karayannopoulos.
China es el principal productor mundial de tierras raras y representa alrededor del 90% de los suministros mundiales.
Según el acuerdo, Neo pagará inicialmente a Hudson US$ 250.000 y, con la aprobación del gobierno de Groenlandia, pagará US$ 3,25 millones adicionales por el proyecto, que se colocará en una entidad de propósito especial.
Si la mina se vende o cotiza en bolsa dentro de los cinco años, Hudson obtendría el 5% de las ganancias o acciones.