El interés de PDVSA en obtener combustibles a cambio de crudo surge mientras se esfuerza por reanimar sus operaciones de petróleo extrapesado en la Faja del Orinoco, según datos internos y documentos de la empresa.
Agencia Reuters.- Venezuela suspendió los envíos a Europa bajo acuerdos de petróleo por deuda y está solicitando a la italiana Eni y a la española Repsol que le suministren combustibles a cambio de futuros cargamentos, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto.
La petrolera estatal PDVSA había reanudado en junio la exportación de petróleo a Europa tras una suspensión de dos años causada por las sanciones comerciales de Estados Unidos. El Departamento de Estado había autorizado en mayo los cargamentos únicamente para pagar deuda acumulada a Eni y Repsol.
El petróleo enviado a refinerías europeas, particularmente a España, ha ayudado a la región a reducir sus compras de petróleo ruso. Pero los términos del acuerdo no han proporcionado el efectivo ni el combustible que necesita PDVSA, cuyas propias refinerías enfrentan problemas para producir suficiente gasolina y diésel luego de años de desinversión y escaso mantenimiento.
«PDVSA quiere volver a los intercambios de petróleo y eso no es posible por ahora», dijo una persona involucrada en cargamentos previamente entregados a Europa. «Hay cero interés en los acuerdos de petróleo por deuda».
PDVSA, Eni, Repsol y el Departamento de Estado no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
De acuerdo con los cronogramas de exportación de PDVSA, no hay ventanas de carga asignadas a Eni o Repsol con destino a Europa en agosto, a pesar de que los inventarios de crudo diluido en el terminal de Jose aumentaron a casi 5 millones de barriles el 8 de agosto.
El interés de PDVSA en obtener combustibles a cambio de crudo surge mientras se esfuerza por reanimar sus operaciones de petróleo extrapesado en la Faja del Orinoco, según datos internos y documentos de la empresa.
Al mismo tiempo, cada cargamento entregado compensaría una fracción de los miles de millones de dólares en deudas pendientes con socios de sus empresas mixtas, incluyendo Chevron, Eni y Repsol.
La petrolera estatal depende mayormente de Irán para los diluyentes que necesita para convertir su crudo extrapesado en variedades exportables.
Desde junio, Eni recibió 3,6 millones de barriles de crudo diluido venezolano, según documentos de PDVSA y datos de seguimiento de tanqueros. La mayor parte de ese volumen fue luego entregado por Eni a Repsol, que tiene una mayor capacidad para refinar los crudos pesados del país sudamericano.
La reanudación de los envíos de petróleo de Venezuela a Europa también ayudó a PDVSA a impulsar las ventas en junio y julio, con exportaciones totales que alcanzaron los 545.000 barriles por día (bpd) en el período de 60 días, según los documentos y el seguimiento de buques. Posteriormente, problemas operativos hicieron mella en el aumento de las exportaciones.
Pero PDVSA planea reiniciar un tercer mejorador de crudo pesado, perteneciente a la empresa mixta Petromonagas, lo que impulsaría la producción de crudo y la capacidad de exportación. El mes pasado, la estatal reanudó las operaciones de una de sus estaciones de mezcla de petróleo y dos mejoradores que se habían visto afectados por cortes de energía y gas.