La SNI, la Iglesia y la academia se colocan de nuevo en la primera línea de apoyo para beneficiar a más de 70,000 personas en situación de pobreza e inseguridad alimentaria.
El compromiso de apoyar en los momentos más álgidos del país sigue latente; por ello, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), la Conferencia Episcopal Peruana, Cáritas del Perú, la Universidad San Ignacio de Loyola y Senati presentaron “Alimenta Perú”, iniciativa de unión y solidaridad con el que llevarán ayuda a mil ollas comunes, beneficiando directamente a 15 mil familias peruanas en el primer año.
Esta importante iniciativa se ha conformado para combatir la problemática que hoy azota el Perú: inseguridad alimentaria, pobreza, desnutrición y anemia. En ese sentido, “Alimenta Perú” priorizará tres ejes fundamentales: Entrega de alimentos, Mejoramiento de la infraestructura de la olla común productos y artículos necesarios, y Capacitación en Nutrición y desarrollo de habilidades para poder emprender un negocio.
El presidente de la SNI y uno de los líderes del movimiento, Ing. Jesús Salazar Nishi, refirió que “Alimenta Perú” se crea en un contexto de crisis económica e inflación que afecta con dureza a los más pobres del país y ha puesto en peligro su alimentación.
“Ante esta grave situación, debemos estar presentes. Por ello, nos hemos reunido nuevamente para ayudar en primera línea y brindarles los recursos que necesitan, de esta manera las ollas comunes podrán autogestionarse y tener la posibilidad de desarrollar un emprendimiento”, resaltó.
Las ollas comunes, subrayó Salazar Nishi, es una respuesta necesaria para afrontar el problema del hambre en nuestro país y un medio vital de subsistencia para poblaciones vulnerables como niños, ancianos y personas con discapacidad.
“Tenemos un 38,8% en prevalencia de anemia en menores de 6 a 35 meses a nivel nacional, esta es una situación que no podemos aceptar, estamos hipotecando el futuro del país pues nuestros niños son el capital humano para el crecimiento, por ello aunamos esfuerzos para trabajar en esta problemática desde diversos ángulos”.
“Desde la Iglesia Católica celebramos este espíritu de comunión y solidaridad del proyecto ‘Alimenta Perú’ que va ayudar a las familias más vulnerables del Perú y en especial de San Juan de Lurigancho. Gracias a todas las organizaciones que hacen posible esta alianza”, indicó Mons. Norberto Strotmann, Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana y Obispo de Chosica.
Asimismo, Manuel Huapaya Mendoza, Secretario General de Cáritas del Perú, señaló que “Cáritas del Perú se suma a este esfuerzo colectivo de las instituciones que conforman el proyecto ‘Alimenta Perú’, para garantizar la seguridad alimentaria de miles de personas que día a día dan de comer a sus familias a través de las ollas comunes, en este contexto de crisis social y económica».
«Este proyecto es signo de esperanza para los más vulnerables, desde Cáritas vamos a disponer de personal y equipos para acercar los alimentos y todos los materiales con eficacia y oportunidad para que nuestros hermanos sientan en forma tangible la ternura, la caricia de la Iglesia para todos aquellos que más lo necesitan”.
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El decano de Medicina Humana de USIL, Dr. Ricardo Losno, mención que “Alimenta Perú es la respuesta de la sociedad civil organizada para enfrentar uno de los problemas más acuciantes que nos ha dejado la pandemia: el hambre de las personas más pobres. Desde la Facultad de Ciencias de la Salud de USIL colaboraremos para capacitar a las madres a preparar platos económicos, nutritivos y saludables para ayudar a mitigar el hambre en Lima”.
Por su parte, Aurelio Rebaza, presidente del Consejo Nacional de SENATI destaca la importancia de que distintas instituciones se unan a acciones como Alimenta Perú.
“Uno de los valores que más nos representa es la vocación de servicio y teniendo siempre presente nuestra responsabilidad social frente a diversas problemáticas que afronta el país, apoyamos iniciativas como esta, en bienestar de las poblaciones más vulnerables. Invitamos a otras organizaciones, empresas y demás instituciones a que puedan unirse y apoyar esfuerzos como este”, agregó.
Primera olla común intervenida “3 Regiones”
El lanzamiento del movimiento se realizó en la olla común “3 Regiones”, ubicada en Jicamarca, distrito de San Antonio, en Huarochirí. Esta olla, liderada por la señora Mily Acuña, atiende actualmente a más de 20 familias y reparte alrededor de 80 raciones diarias.
“3 Regiones” surgió como una iniciativa de diversas mujeres de la zona para apoyar en la alimentación de sus familias, niños huérfanos, niños con habilidades diferentes y adultos mayores. En esta olla se ha mejorado la infraestructura y equipamiento de la cocina; asimismo, se ha donado víveres e implementos necesarios para preparar los alimentos de forma segura.