La primera meta ambiental que suma Antamina está relacionada a la biodiversidad; la segunda está enfocada en el modelo de economía circular; y la tercera tiene que ver con el cambio climático.
Compañía Minera Antamina sumó tres metas ambientales más a la gestión de su operación, ubicada en Áncash, la cual busca extender su vida útil hasta el 2036, con la Modificación de su Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) presentada al Senace.
Así lo informó Fabiola Sifuentes, vicepresidenta de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Compañía Minera Antamina, en el programa de conferencias Rumbo a PERUMIN, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
La primera meta ambiental que suma Antamina está relacionada a la biodiversidad. «Esto debido al entorno donde nos encontramos: al lado del Parque Nacional del Huascarán, muy cerca a la Cordillera de los Andes y rodeados de ecosistemas importantes y relevantes para la cuenca», apuntó.
La segunda meta ambiental que viene incorporando a su gestión está enfocada en el modelo de economía circular, con el cual busca la reutilización de los residuos mineros de su operación.
“Aquí nos referimos principalmente a los residuos sólidos, los equipos pesados que en algún momento dejarán de ser útiles, y a la generación de desmontes y relaves. Buscamos una forma de disponerlos de una manera eficiente y menos riesgosa”, precisó.
Tercera meta: cambio climático
Y finalmente, la tercera meta ambiental de esta empresa de talla mundial está relacionada con el cambio climático, que es abordado por Antamina a través de dos frentes: uno interno y otro externo, según detalló Fabiola Sifuentes.
El frente interno está orientado a la descarbonización de Antamina, esto incluye un enorme reto como es el uso de camiones mineros convencionales que utilizan combustible fósil. «Estamos trabajando con consultoras expertas, instituciones y fabricantes de tecnologías que nos ayudan en lograr este desafío», refirió.
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En este mismo frente está la adaptación de todas las infraestructuras para las condiciones climatológicas extremas como altas precipitaciones, las cuales cuentan con criterios de ingeniería.
De la misma manera, en el frente externo, vienen trabajando en acciones preventivas de cara a los cambios extremos que pueden generarse y afectar la continuidad del negocio.
«Estamos trabajando planes de emergencia con las comunidades del área de influencia de cara a enfrentarnos a eventos naturales, identificando zonas vulnerables y capacitando a la población», agregó.
Finalmente, indicó que en esta línea el aporte de la industria minera es clave, ya que cuenta con los recursos y los profesionales, para de la mano con el Estado y la academia desarrollar planes preventivos que ayuden a mitigar estos cambios climatológicos extremos.