Las empresas contratistas tienen a cargo una de las tareas más importantes de la actividad minera, como es la construcción o ampliación de sus diferentes instalaciones. Para ello desarrollan la ingeniería y ejecutan las obras en los plazos acordados, con el fin de que el cliente pueda iniciar operaciones en el tiempo establecido.
Para el 2025 se estiman que se construirán siete proyectos mineros con una inversión de más de US$ 4,600 millones. Entre ellos, figuran Ampliación Toromocho Fase II en Junín, Reposición Antamina en Áncash, Yumpag en la región Pasco, Romina en la provincia de Huaral, Corani en Puno, Chalcobamba en Huancuire en Apurímac y Zafranal en Huancarqui y Lluta, en Arequipa.
Cabe indicar que estos forman parte de la “Cartera de Proyectos de Inversión Minera edición 2024”, que presentó este año el Ministerio de Energía y Minas, la cual cuenta con 51 proyectos mineros que engloban una inversión de US$ 54,556 millones.
Llevar a cabo cada uno de estos proyectos demanda un trabajo minucioso de ingeniería que están a cargo de importantes empresas contratistas, quienes tiene como misión desarrollar toda la infraestructura que necesita una unidad minera para poder producir.
Entre estos trabajos está el brindar asesoría en ingeniería, construcción de talleres, pads de lixiviación, pozas de procesos, plataformas y servicios auxiliares, movimiento de tierra masivo y suministro de equipo especializado.
Cada construcción representa un reto, tomando en cuenta que estos proyectos tienen sus propios desafíos en función de la actividad que desempeña, y a ello se suma lo complejo del entorno para poder edificar las instalaciones que esta industria requiere.
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Actualmente, se viene ejecutando algunos proyectos mineros nuevos y unas ampliaciones, lo cual permite un movimiento comercial importante en las empresas proveedoras de equipos, maquinaria y servicios, pero sobre todo representa la generación de miles de puestos de trabajo, como parte de lo que conlleva el poner en marcha un proyecto minero. De ahí que el Gobierno tiene en claro destrabar aquellos que se encuentren, por una u otra razón paralizados.
MANOS A LA OBRA
Los contratistas mineros desarrollan todo el trabajo de ingeniería y su construcción que empieza con las labores de excavación y movimiento de tierras, en el que se que requiere despejar, cargar
y descargar materiales, cimentar, entre otros.
Luego continúan con el trabajo de la construcción o ampliaciones de infraestructura minera (obras civiles de concreto, estructuras metálicas, montajes electromecánicos, etc), y la ejecución de obras alternas, como construir vías de accesos a la operación.
Existen diversos aspectos que influyen al momento de contratar a estas empresas. Dentro de los más importantes están: contar con personal especializado, con certificaciones y acreditaciones en
seguridad, calidad, medioambientales, referencias de experiencia o una cartera de proyectos donde hayan trabajado, conocimientos técnicos, solvencia operativa, financiera y profesional, es decir, equipo humano, para dar un servicio sostenible e integral.
Asimismo, estas deben cumplir con la normatividad vigente, la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), y la aprobación de la licencia social.
Todos los proyectos de desarrollo de infraestructura minera suelen involucrar diversos actores, tales como diseño, la empresa minera y el constructor.
Hoy en día para desarrollar un proyecto minero, las contratistas se ayudan mucho de la tecnología, con la que logran optimizar sus procesos. Tal es el caso de la implementación del Building Information Modeling (BIM), metodología que se caracteriza por integrar las diferentes disciplinas y actores de los proyectos.
Esta supone la evolución de los sistemas de diseño basados en el plano, la información geométrica, tiempos, costos, mantenimiento, gestión de activos, seguridad, eficiencia energética y sostenibilidad.
Aplicada a minería, la tecnología BIM brinda información completa y actualizaciones constantes sobre la edificación o excavación, junto con atención a los parámetros geométricos, las relaciones espaciales y la información geográfica. Además, proporciona datos precisos sobre las cantidades y características de los componentes.
Actualmente, esta tecnología interviene en diversas áreas de una compañía minera, como por ejemplo en procesos, instrumentación eléctrica, tuberías, mecánica, geotecnia, concreto, estructuras y arquitectura, siendo de gran apoyo para el modelamiento de plantas de proceso, filtrado y flotación de minerales, así como la simulación de piezas mecánicas. Además, emplea nubes de puntos digitales para estudiar y modelar la ingeniería de aquellos proyectos ya construidos y en funcionamiento.
Lea el informe completo en nuestra edición 162 de Rumbo Minero, aquí.