Especialistas señalan que mineros ilegales suelen camuflarse entre los artesanales y culpar al complicado proceso de formalización.
Un reciente estudio publicado por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) identificó que existen 49 zonas afectadas por la minería ilegal en toda la región, entre ellas se encuentra la Reserva Comunal Amarakaeri en Madre de Dios.
Guillermo Shinno, Gerente General de Minera Apumayo, explicó que “estas actividades ilícitas emplean maquinaria en el lecho del río para extraer el oro empleando mercurio, por lo que contaminan y deforestan los bosques. Además, se generan de forma paralela otros delitos como trata de personas y explotación infantil».
«Como plan de acción, es muy difícil identificarlos para erradicarlos porque se camuflan entre los mineros artesanales, algunos de los cuales sí buscan formalizarse,” dijo.
El proceso de formalización que viene impulsando el gobierno desde hace más de 10 años no ha obtenido los resultados esperados para filtrar la minería artesanal de la ilegal, que ha crecido de forma exponencial en las regiones de Loreto, Madre de Dios, Cusco y Puno.
“La presunción es que dicho oro sale por la frontera con Bolivia y se exporta desde allá. Es curioso porque en Bolivia no se han encontrado nuevos yacimientos de oro, pero sus niveles de exportación de dicho mineral han crecido muchísimo,” acotó Shinno Huamaní.
Impulso a la formalización
A la par del trabajo del Ministerio Público y la Policía Nacional, es importante flexibilizar el proceso de formalización para que, aquellos mineros artesanales que emplean dicha actividad como sustento, puedan operar en el marco de la ley.
“El gran problema es que los que sí pueden formalizarse se encuentran con un sistema cargado de tramitología engorrosa y muy costosa, se requieren espacios que acompañen al minero artesanal que no tiene recursos para afrontar los estudios que se le solicitan”, señaló el ex viceministro de minería.