Se espera la culminación de la modificación del EIA de Inmaculada y mayores avances en la exploración brownfield en Pallancata, que apunta a asegurar el futuro a mediano plazo de la mina.
El CEO de Hochschild Mining, Ignacio Bustamante, afirmó que- a pesar de que han diversificado geográficamente su portafolio de activos y hoy su proyecto de exploración más importante es Mara Rosa, en Brazil – no han perdido de vista el mercado peruano.
“Perú sigue siendo nuestro país más importante y continuamos viendo oportunidades. Eso no ha cambiado. Sin embargo, sí hemos podido materializar recientemente nuestra diversificación en otros países en la región, algo que hemos buscado durante muchos años”, dijo Bustamante.
Durante la última conferencia de resultados de la empresa, Bustamante señaló que actualmente cuentan con proyectos en México y Argentina (joint venture con Minera Santa Cruz y la mina San José), entre otros países. Así, «afortunadamente pudimos captar estas oportunidades, algo que no había sido posible en el pasado”.
Además, el ejecutivo mencionó que ahora mismo los activos más atractivos para desarrollar son el de Brazil y Snip, en Canadá.
“En adelante, seguiremos en busca de oportunidades en Perú y fuera de Perú”, acotó.
Perspectivas prometedoras en Pallancata
Sobre su unidad minera Pallancata (Ayacucho), el CEO dijo que las perspectivas para el mediano plazo son muy prometedoras, aunque en el corto plazo enfrenta desafíos.
Por otro lado, en el reporte de Hochschild se indicó que, en Perú, se espera también la culminación de la modificación del EIA de Inmaculada y mayores avances en la exploración brownfield en Pallancata, que apunta a asegurar el futuro a mediano plazo de la mina mientras se evalúa la viabilidad geológica a corto plazo del área minera actual.
«Lo de la mina localizada en Ayacucho es un trabajo que está previsto para los próximos tres o cuatro años», dijo el CEO.
Coyuntura política
Sobre la coyuntura política actual y su posible impacto en las operaciones de la compañía, el reporte detalla que «los directores también han considerado la actual incertidumbre política en Perú, combinada con niveles récord de inflación, ha llevado a un mayor riesgo de conflictividad social”.
Asimismo, se ha considerado la posibilidad de aumentos futuros en el nivel de impuestos y regalías a pagar, y la posibilidad de paros operativos.