Remarcó que el bloqueo de vías de comunicación y las restricciones al tránsito de vehículos y personas es un delito que debe ser sancionado de acuerdo con la legislación vigente.
Frente a los recientes bloqueos de vías de comunicación y actos de violencia acontecidos durante las recientes movilizaciones a nivel nacional, la Asociación Automotriz del Perú (AAP) se solidariza con los peruanos que han visto sus vidas y actividades (laborales, educativas, recreativas, comerciales) afectadas por grupos de manifestantes que recurren a la violencia, alentando la ingobernabilidad, la corrupción y el caos en el país.
«Ratificamos el derecho a manifestarnos pacíficamente y expresar nuestro rechazo o aprobación a diversas ideas y principios, pero este derecho no puede atentar contra los derechos de los demás», indicó.
Remarcó que el bloqueo de vías de comunicación y las restricciones al tránsito de vehículos y personas es un delito que debe ser sancionado de acuerdo con la legislación vigente, porque afecta a todos los ciudadanos, en especial a los más vulnerables que dependen del libre tránsito, del trabajo diario, de los precios de alimentos accesibles y de la atención médica oportuna.
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«Hacemos un llamado a todos los peruanos y peruanas de bien, a buscar vías de solución a través del diálogo y la concertación, en especial en las regiones», señaló.
Asimismo, «se requieren medidas de inversión, apoyo orgánico y decidido a la micro y pequeña empresa, así como el desarrollo de sectores productivos claves para la generación de empleo y así responder a las legítimas demandas de bienestar de todos los peruanos».
Para la AAP, «es fundamental dar pasos firmes hacia la reactivación económica y el apoyo social que permita al país ingresar a un proceso de adelanto de elecciones con las reformas necesarias para asegurar la estabilidad del país».
«No podemos dejar que se destruya lo avanzado, que ha costado esfuerzo y sacrificio de todos los peruanos. Las mejoras y cambios deben orientarse a perfeccionar lo bueno y corregir lo malo, siempre dentro de la institucionalidad democrática y la libertad de mercado», enfatizó.
Finalmente: «la violencia solo genera más pobreza e inestabilidad, impidiendo el acceso a la educación y al trabajo digno, ahuyenta el turismo y la inversión, destruyendo miles de puestos de trabajo. El país necesita paz, inversión y trabajo para generar crecimiento económico y asegurar el futuro de TODOS los peruanos y peruanas, en especial de los más pobres».