- Ford invertirá 3.5 mil millones de dólares para construir una planta de baterías LFP en Michigan., como parte de las inversiones globales de más de 50 mil millones de dólares para liderar la revolución de vehículos eléctricos. La producción inicial está programada para 2026.
- Ford es la primera automotriz que fabricará baterías de níquel, cobalto y manganeso (NCM) y fosfato de hierro y litio (LFP) en EE. UU., lo que ayudará a la compañía -que en 2022 fue número 2 en ventas de vehículos eléctricos en ese mercado- a diversificar su cadena de suministro y acercar estos productos a más clientes.
- Las baterías LFP se caracterizan por ser duraderas y requieren de menos materiales de alta demanda y costo, además, impulsarán a la próxima generación vehículos eléctricos de la compañía.
Ford anunció una inversión de 3.5 mil millones de dólares para construir la primera planta de baterías LFP, propiedad de una automotriz, en Estados Unidos. Esta iniciativa surge con el objetivo de ofrecer a los clientes una nueva opción de tecnología de batería dentro de la línea de vehículos eléctricos de la compañía.
Esta planta, llamada BlueOval Battery Park Michigan, se ubicará en la ciudad de Marshall, Michigan, y empleará alrededor de 2 500 personas una vez que comience la producción de baterías LFP en 2026.
Con esta inversión de 3.5 mil millones de dólares, Ford y sus colaboradores en tecnología de baterías ya han anunciado una inversión total de 17.6 mil millones destinados para sus vehículos eléctricos y la producción de baterías en los Estados Unidos desde 2019; todo esto como parte del compromiso de invertir más de 50 mil millones de dólares en vehículos electrificados a nivel mundial hasta 2026.
“Estamos comprometidos con liderar la revolución de los vehículos eléctricos en Estados Unidos y eso significa invertir en tecnología y empleos que nos mantendrán a la vanguardia de esta transformación global en nuestra industria”, comentó Bill Ford, presidente ejecutivo de Ford. «También, estoy orgulloso de haber elegido nuestro estado de Michigan para este centro de producción de baterías».
Diversificar y localizar la cadena de suministro de baterías en los países donde Ford fabrica vehículos eléctricos, mejorará la disponibilidad y la accesibilidad para los clientes, al tiempo que fortalecerá la demanda. La compañía está trabajando para alcanzar una tasa de producción anual de 600 000 vehículos eléctricos por año en todo el mundo para finales de este año y 2 millones de vehículos eléctricos por año, en todo el mundo, para finales de 2026 como parte de su plan Ford+.
La introducción de baterías LFP, le permite a Ford aumentar su tasa de producción de vehículos eléctricos, ofrecer nuevas opciones a los clientes, volver más eficiente la producción y avanzar hacia el objetivo de alcanzar un margen EBIT del 8% para su unidad de negocio Model E para 2026.
Tecnología química de baterías LFP: un beneficio para los clientes de Ford
Ofrecer baterías LFP (Lithium Ferrum Phosphate o litio-ferrofosfato), además de las de NCM (níquel, cobalto y manganeso), permitirá que los clientes puedan elegir vehículos eléctricos con características únicas de rendimiento, alineadas con sus necesidades.
Las baterías LFP se caracterizan por ser más duraderas, tolerar cargas más frecuentes y rápidas, así como utilizar menos materiales de alta demanda y costo. La producción de estas baterías a gran escala ayudará a Ford a contener o incluso reducir aún más los precios de los vehículos eléctricos. Esta tecnología impulsará la próxima generación de vehículos eléctricos de la compañía.
“La oferta de vehículos eléctricos de Ford ha generado una gran demanda. Para brindarles a nuestros clientes la mayor cantidad posible de unidades, nos comprometimos a fabricar baterías NCM y LFP en los Estados Unidos”, sostuvo Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford. “Estamos cumpliendo con nuestros compromisos y miles -pronto millones- de clientes comenzarán a aprovechar los beneficios de los vehículos eléctricos Ford, con tecnologías de química de baterías de vanguardia que permitirán una mejor accesibilidad en los próximos años”.
Incluso antes de que se abra la nueva planta de baterías, Ford introducirá baterías LFP en Mustang Mach-E este año y en F-150 Lightning en 2024 para aumentar la capacidad de
producción, con el objetivo de reducir los tiempos de espera que, actualmente, existen para la compra de dichos modelos.
Compromiso con la fabricación, a través de colaboraciones estratégicas
Esta planta de producción de baterías completamente nueva en Michigan agregará, aproximadamente, 35 gigavatios hora (GWh) por año de nueva capacidad de batería para Ford, en EE. UU. Esto equivale a proveer baterías para aproximadamente 400 000 vehículos eléctricos Ford por año.
Como parte de este plan, Ford ha llegado a un nuevo acuerdo con Contemporary Amperex
Technology Co., Limited (CATL), el fabricante de baterías líder en el mundo. Según el acuerdo, BlueOval Battery Park (la nueva subsidiaria de propiedad absoluta de Ford) fabricará las celdas de la batería utilizando el conocimiento y los servicios de celdas de batería LFP proporcionados por CATL, que cuenta con una amplia experiencia y ha operado 13 plantas en Europa y Asia.
Los ingenieros de Ford trabajarán para integrar estas celdas de batería LFP en sus vehículos. Este nuevo acuerdo con CATL se suma a otras colaboraciones y alianzas estratégicas con empresas como SK On y LG Energy Solution (LGES).
Compromiso de Ford con la sustentabilidad
La tecnología de batería LFP ayuda a reducir la dependencia de minerales críticos como el níquel y el cobalto; además, está en línea con el trabajo de Ford para crear una cadena de suministro de vehículos eléctricos que cumpla con sus compromisos de cuidado del medio ambiente. Además, Ford junto a las autoridades locales y Ford Fund generarán sinergias para preservar un área natural de alrededor de 100 hectáreas en las inmediaciones.
Ford ya se ha comprometido a lograr la neutralidad de carbono a nivel mundial en sus vehículos, operaciones y cadena de suministro para 2050. La automotriz fue una de las primeras fabricantes estadounidenses en alinearse con la comunidad internacional para limitar los impactos del calentamiento global como parte del Acuerdo de París y se unió a RouteZero, una coalición global que trabaja para estimular los vehículos cero emisiones.