Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), la exposición a tóxicos ambientales es responsable de entre el 7% y el 19% de los cánceres humanos.
Existen ciertas sustancias químicas, llamadas carcinógenos ocupacionales, que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Estas pueden estar presentes en las muestras o en el ambiente de trabajo. Si estos productos químicos están presentes en el laboratorio, deben llevar advertencias de peligro y deben controlarse estrictamente para mantener la exposición de los trabajadores de laboratorio dentro de los límites de seguridad.
TEN EN CUENTA LOS SIGUIENTES CARCINÓGENOS OCUPACIONALES:
- Asbestos
- Bencidina y sus sales
- Éter Bis (Clorometílico)
- Cromo y compuestos de cromo
- Alquitranes de hulla, breas de alquitrán de hulla u hollín
- 2-Naftilamina
- Cloruro de vinilo
- Benceno o sus homólogos tóxicos
- Derivados nitro y amino tóxicos del benceno o sus homólogos
- Radiaciones ionizantes
- Alquitrán, brea, betún, aceite mineral, antraceno y compuestos
- Compuestos de níquel
- Polvo de madera
¿CÓMO PUEDE PREVENIRSE?
¡Utiliza siempre el equipo de protección personal! Las mascarillas también se pueden utilizar cuando trabajas con productos químicos nocivos.
Asimismo, cuando manejas productos químicos dentro del laboratorio, asegúrate de trabajar dentro de una campana extractora para reducir el riesgo de exposición química.
Las campanas de extracción con ducto y campanas de extracción con filtros de carbón activado de la marca ESCO que ofrece Kossodo cumplen con normas internacionales como ASHRAE 110, EN 14175, entre otros. Estas campanas extractoras están diseñadas para tener una aerodinámica, estética y ergonomía para brindar una excelente seguridad y comodidad al usuario.
