Artículo elaborado por Yokogawa.
Hasta US$300.000 por hora puede perder una minera a raíz de una detención no programada ocasionada por fallas en fajas transportadoras, las que se extienden -en algunos casos- por varios kilómetros y que determinan la velocidad con la que se mueve una operación.
Por eso es clave garantizar su continuidad operacional, la que muchas veces se ve afectada por desgaste o fallas que pueden incluso terminar en incendios, a raíz de las altas temperaturas que alcanzan durante su funcionamiento.
En Yokogawa entendieron esta necesidad, y por ello desarrollaron el Sistema de Detección de Temperatura DTSX, el cual emplea fibra óptica como sensor en toda la faja transportadora, para monitorear 24/7 el estado de cada uno de los polines y detectar los aumentos de temperatura que se producen por el trabajo constante y el peso”.
Predictible y segura
“Queremos que nuestros clientes reciban como valor agregado la continuidad operacional de sus sistemas de transporte de mineral, mediante un modelo predictivo de fallas que monitorea temperaturas”, señala José Quiñonez, Gerente General de Yokogawa Perú.
El ejecutivo destaca como beneficio tener información precisa y en tiempo real, lo que permite adelantarse a posibles incidentes y programar mantenimientos, ayudando a reducir el OPEX y garantizando la seguridad para el personal de mantenimiento dado que disminuye su exposición a riesgos.
Además, la mayoría de los sistemas que existen no son preventivos y solo actúan reactivamente ante la aparición de fuego en las fajas. “DTSX, en cambio, cumple todas las necesidades, ya que predice los eventos de fuego, y garantiza la continuidad operacional y una mayor rentabilidad”, agrega Quiñonez.
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