La meta es llegar a las 100 hectáreas con plantones que se propagan en un invernadero inteligente y automatizado que funciona la misma mina Quellaveco.
El Plan de Minería Sostenible de Anglo American se ha trazado una ambiciosa meta: alcanzar el impacto neto positivo en la biodiversidad de Moquegua, lo que significa que la empresa, a través de su operación cuprífera de Quellaveco, espera generar una mejora real y significativa en la flora y fauna local, en comparación a las condiciones encontradas antes de iniciar la operación de la mina.
Para alcanzar este objetivo, Anglo American está empleando la más moderna tecnología disponible y trabaja con un equipo especializado con el cual se ejecuta el proyecto Bio 4.0 para la gestión inteligente y sostenible de la flora en Quellaveco.
“El término 4.0 conjuga diversos componentes como la tecnología, la coordinación con la sociedad civil, el respeto a la cultura de las comunidades aledañas, la transferencia de tecnología y la generación de conocimientos científicos. Esta iniciativa busca impactar positivamente a la flora moqueguana, específicamente a la que se encuentra en la huella de Quellaveco”, comenta Enrique Cachicatari, supervisor de Biodiversidad de Anglo American.
Bosque sembrado por Anglo American en Moquegua ya cuenta con 14 hectáreas de queñuas.
Uno de los éxitos logrados es la propagación de la queñua en el vivero inteligente de Quellaveco, especie clave en el ecosistema regional y actualmente en riesgo.
“Luego de un largo proceso de identificación y selección, logramos desarrollar y documentar los mejores métodos de propagación de este especie, ya sea a través de esquejes o semillas”, señaló Cachicatari.
Actualmente, Anglo American cuenta con un moderno invernadero automatizado para la propagación de distintas especies de flora, el primero de su tipo implementado por una empresa minera en el continente.
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Este novedoso espacio cuenta con un cerebro digital que automáticamente programa todos los parámetros que necesita la planta para poder mantener un adecuado crecimiento, como la temperatura, radiación ultravioleta, necesidad de riego, entre otros.
El invernadero garantiza la sobrevivencia del 75% de las especies, porcentaje que está muy por encima de un vivero tradicional.
Con esta especie en vía de recuperación, Anglo American puso en marcha Quellaveco deja Huella Verde, un ambicioso plan para reforestar con queñua al menos 100 hectáreas en la zona de amortiguamiento de la operación, lo que producirá un impacto positivo en el ecosistema del lugar.
“En las tres primeras ediciones de esta campaña hemos plantado más de 14 hectáreas de queñua y ha sido muy valioso porque involucramos a los líderes de la comunidad”, indicó Enrique Cachicatari, cuyo trabajo fue reconocido en el marco del Premio Nacional de Minería, categoría Gestión Ambiental, realizado en la reciente edición de la Convención Minera PERUMIN 36, realizada en la ciudad de Arequipa.