Esfuerzo del Poder Ejecutivo. Los ministros del Ambiente, Gabriel Quijandría; de Salud, Pilar Mazetti; y de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Solangel Fernández, llegaron a la ciudad de Juliaca, región Puno, a fin de buscar soluciones conjuntas a la problemática socioambiental que afecta a la población de la cuenca del río Coata.
La comitiva ministerial se reunirá con las autoridades regionales y locales, así como con representantes de organizaciones de la sociedad civil de Puno para evaluar este tema que afecta la calidad de vida de los puneños.
El Ministerio del Ambiente informó que esta acción tiene como objetivo establecer un espacio de diálogo para abordar las preocupaciones de los pobladores de la cuenca del río Coata y del lago Titicaca de los distritos de Coata, Capachica, Huata, Caracoto, Paucarcolla y sector Chilla de Juliaca.
Temas de agenda
Se busca fortalecer, además, un clima de paz social en los distritos de la referida cuenca y en la región. En este marco, se informará sobre los temas relacionados con salud, ambiente y agricultura.
La sede del Archivo Regional de Puno albergó las reuniones de la comitiva oficial del Poder Ejecutivo y a las autoridades regionales y locales, así como a los representantes acreditados de la sociedad civil.
Contaminación
Desde el 2017, el río Coata, que desemboca en el lago Titicaca, se encuentra en una situación crítica por los altos niveles de contaminación que presentaría debido al vertimiento de aguas servidas y residuos sólidos que han causado la muerte de aves, peces y ranas.
El reporte de daños al ecosistema se formuló tras una evaluación técnica ambiental de las autoridades de la Municipalidad Provincial de Puno, que analizaron la zona junto con los pobladores afectados, que denunciaron un atentado ambiental producto de las actividades humanas.
La dirigente de recursos naturales de la cuenca del río Coata, Maruja Inquilla, explicó de la actual situación de las poblaciones de Coata y Huata por donde cruza el río, donde “los peces ya no existen y las ranas han muerto en cantidad, los residuos sólidos que vemos aquí vienen por el desagüe conectado al río Torococha, de la ciudad de Juliaca”, aseveró.
La ciudad de Juliaca, con una población de más 300,000 habitantes, no cuenta con una planta de tratamiento de aguas servidas, por lo que estas aguas residuales son vertidas al río Torococha y esta, a su vez, confluye al río Coata; a su paso, también arrastra residuos sólidos que fluyen del botadero ubicado cerca de este curso fluvial, lo que ha generado el alto grado de contaminación.
*fuente: El Peruano