El sector de transporte representa un 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero debido al uso de combustibles fósiles.
Según una investigación del Tyndall Center de la Universidad de Manchester (Inglaterra), Perú se encuentra como el tercer país con más riesgo frente al cambio climático, detrás de Honduras y Bangladesh. Esto nos deja en claro la necesidad que existe por generar un cambio frente al reto que tenemos como sociedad: reducir la huella de carbono del país. La pregunta es cómo logramos este objetivo.
“Estamos en un momento decisivo donde debemos proponer soluciones integrales que promuevan ciudades circulares, donde por un lado aceleremos la descarbonización y por otro mejoremos la calidad de vida de las personas. Por ello, debemos repensar la manera en cómo vivimos y nos desarrollamos”, comentó Lorena Gaviño, subgerente de Sostenibilidad en Celepsa.
Además, en un reciente estudio del índice Air Quality Life Index (AQLI) reveló que el sector de transporte es el primer causante de que Lima sea la ciudad con peor calidad de aire en todo Latinoamérica, disminuyendo la calidad de vida de las personas hasta en 4.7 años, dejándonos por encima de ciudades conocidas por sus alertas de contaminación ambiental como: Ciudad de México, Bogotá y Santiago de Chile.
“Una de las alternativas que encontramos es migrar a sistemas de transporte sostenibles y amigables con el ambiente a partir de fuentes renovables. Recordemos que la electromovilidad es una alternativa siempre y cuando garanticemos que la energía venga de fuentes renovables, como las hidroeléctricas, eólicas o solares”, agregó Lorena Gaviño.
La electromovilidad es el uso de impulso o tracción que utiliza energía eléctrica aplicados a distintos medios de transporte. Es decir, el vehículo se mueve por medio de un sistema de carga, evitando el uso de petróleo o gasolina, que, según una investigación de Diálogo Interamericano, las sustancias fósiles que se utilizan para el funcionamiento y marcha de los vehículos tradicionales, son responsables del 20 % de las emisiones globales de CO2.
Electromovilidad, factor clave en la lucha contra el cambio climático
Las Naciones Unidas han anunciado que si no se hace nada frente a esta problemática para el año 2050 el transporte será el mayor responsable del crecimiento de emisiones de carbono a nivel mundial, representando el 70% de estas.
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Ante esta situación, existen soluciones factibles que hacen frente a una problemática real. Como se comentó en un inicio, la electromovilidad se propone como una alternativa amigable y sostenible de transporte, además de las bicicletas y otros medios que no requieren combustibles fósiles.
“Para lograr y acelerar la descarbonización en el Perú se necesitan políticas públicas que aseguren un mejor futuro para nuestros hijos y nietos, una mejor calidad de vida, menos enfermedades y un país mejor, porque eso es lo que nos merecemos”, expresó Pedro Gamio, ex viceministro de Energía y Minas durante la conferencia “Movilidad Sostenible, Segura y Limpia” organizada por Celepsa y Mobilis.
“Pathways toward Zero-Carbon Electricity Requiered for Climate Stabilization”, un estudio desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), establece tres razones importantes por las que urgen políticas públicas que desarrollen proyectos enmarcados en la sostenibilidad y electromovilidad.
Así, la primera es la estabilización del clima requiere la descarbonización de la electricidad. El contenido de carbono de la electricidad debería decrecer significativamente, inclusive hasta alcanzar niveles próximos a cero para final del siglo.
Luego, la descarbonización de la electricidad es aún posible, inclusive en escenarios donde las centrales nucleares son desmanteladas y la tecnología de captura y almacenamiento de carbono no alcanza un desarrollo comercial.
También, la descarbonización de la generación de la electricidad es viable en todos los países y regiones del mundo.
Por estas razones, queda claro que para lograr la descarbonización del Perú se requiere un esfuerzo conjunto entre el Estado, la sociedad y las empresas.