Para el especialista en conflictos sociales el narcotráfico y la minería ilegal son la base de la estructura económica de los recientes conflictos.
La región de Puno ha sido epicentro de marchas violentas que han dejado como saldo lamentable pérdidas humanas.
Para entender mejor la situación social de esa región y del sur del Perú, Rumbo Minero TV conversó con Iván Arenas, especialista en conflictos sociales.
Así, para Arenas un punto fundamental es la presencia del Maoísmo extremo desde Bolivia y que se extiende a Puno, Apurímac, Cusco, Ayacucho y Arequipa.
“Según análisis que hemos hecho, sí puedo ver en algunas regiones existen bastantes elementos que son vanguardias de maoísmo extremos y vanguardias comunistas de izquierda identitaria muy fuertes”, declaró.
Igualmente, señaló que, si bien se ha atacado a operaciones mineras, los organizadores de los violentos conflictos han buscado más enfocarse en zonas rurales.
“La estrategia política no ha sido ‘mineralizar el conflicto’. Para hacer sentir más el conflicto, todo ha sido llevado de la zona rural a la zona urbana”, comentó.
Otro punto de su análisis se enfocó en la estrategia puesta en marcha durante el gobierno del expresidente Pedro Castillo y del gabinete Aníbal Torres.
“En ese periodo de gobierno se ha elaborado una narrativa potente contra Lima; contra el antiestablishment y contra los grandes medios de comunicación”, afirmó.
Luchas internas
Por otro lado, Iván Arenas apuntó que dentro del seno del Maoísmo extremo hay un debate sobre qué hacer con Pedro Castillo y el tema de la República del Sur.
“Ellos no creen en la República del Sur, ese concepto básicamente es la izquierda identitaria”, precisó.
Añadió que otro tema es que en el Maoísmo extremo “no quieren mencionar más a Pedro Castillo como parte de la agenda, sino simplemente la Asamblea Constituyente”.
Narcotráfico y minería ilegal
Por otro lado, Iván Arenas sostuvo que la minería ilegal y el narcotráfico son la estructura económica de los conflictos sociales que afectan al Perú.
Asimismo, informó que -conforme al plan de reconstitución del partido comunista- el Maoísmo extremo sí reconoce el proletariado minero.
“Para ellos el proletariado minero es el capitalismo informal, ilegal, artesanal; y los consideran importantes para ampliar su base social y económica”, explicó.
Además, recordó que Víctor Raúl Chanduvi, presidente de la federación de artesanos, pidió una nueva constitución y postuló por el partido de Vladimir Cerrón.
“Ese señor es un capitalista, cree en el emprendimiento minero; entonces, las izquierdas están oliendo muy bien donde está el antiestablishment y los están recogiendo políticamente”, subrayó.
Frente a su análisis, Iván Arenas puntualizó que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte debe desarrollar una mejor estrategia de comunicación.
“En casi la mayoría de las regiones piensan que ella y el Congreso fueron quienes han dado el golpe de Estado”, advirtió.
“Entonces, el gobierno debe aplicar una estrategia comunicacional muy bien pensada en las regiones”, sugirió.
Finalmente, resaltó que los partidos políticos en el Perú deben trabajar en llegar a todas esas regiones del sur.
“Frente al maoísmo extremo no tenemos diques de contención y eso puede ser rebasado por el maoísmo extremo y la izquierda identitaria donde no hay espacio de los partidos políticos”, determinó Iván Arenas.