El ministro de Economía y Finanzas, Waldo Mendoza, aseveró que, pese a las medidas dispuestas por el Gobierno para reducir las elevadas cifras de contagio debido a la segunda ola de la pandemia por el covid-19, el producto bruto interno (PBI) peruano crecerá alrededor del 10% este año.
“Seguimos con la perspectiva de crecer 10% este año. Habrá un pequeño bajón en febrero, evidentemente, pero la prioridad es la salud y todas estas medidas preventivas están orientadas hacia esa prioridad. La solidez de la economía peruana no está en discusión”, comentó en conferencia de prensa realizada en Palacio de Gobierno.
En estos momentos hemos considerado como Gabinete, que para proteger la salud es necesario hacer un sacrificio en lo económico, enfatizó.
Agregó que las medidas se están dando respetan la responsabilidad fiscal que el Gobierno ha dispuesto para que la próxima administración gubernamental herede una economía sana.
“Esperamos que el impacto sea menor, pero la solidez de la economía peruana asegura que la reactivación económica será tan sólida como ya se ha venido observando”, manifestó.
Efecto vacuna
El titular del MEF aseguró que la vacuna es el único elemento que romperá la dicotomía existente entre la salud y la economía. “Con la vacuna no solo mejora la salud, sino también la economía. El objetivo del Gobierno está centrado en ello y estamos seguros que cuando haya algo concreto será informado por el presidente Sagasti”, sostuvo Mendoza.
Añadió que la actual administración trabaja responsablemente en distintos escenarios, desde el más moderado hasta el más pesimista, con acciones y medidas que aplicará en cada uno de ellos, por lo que “la población puede estar tranquila”.
“Hay muchas cosas que se puede hacer para reactivar la economía y mejorar la salud de los peruanos. La vacuna es un hecho muy importante y, bajo el liderazgo de la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, se está haciendo hasta lo imposible para conseguirla”, aseveró.
