El ministro del Interior, Rubén Vargas, presentó esta tarde su carta de renuncia al cargo, tras ser cuestionado por el pase a retiro de 18 generales de la Policía Nacional y la designación de César Cervantes como comandante general de dicha institución. Además, en el Congreso se alistaba una moción de interpelación en su contra.
Vargas presentó su carta de renuncia ante la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, un día antes de que el gabinete completo acuda al pleno del Congreso a solicitar el voto de confianza.
“Presento ante su despacho mi renuncia inmediata como titular del Ministerio del Interior. Somos totalmente conscientes de que esta gesta por mejorar a nuestra Policía Nacional del Perú no se agota con la designación de un ministro”, escribió.
Unas horas antes, Rubén Vargas había afirmado que la carta de renuncia de un ministro, “siempre está en el escritorio del presidente” Francisco Sagasti, cuando se le consultó sobre la posibilidad de que dé un paso al costado ante las críticas.
“Cuando un peruano es convocado para asumir un cargo tan importante como ministro de Estado, por supuesto, su carta siempre está en el escritorio del presidente. Me debo a la convocatoria de la presidenta del Consejo de Ministros (Violeta Bermúdez) y también a la confianza del presidente (Francisco Sagasti). A partir de ahí, como le digo, la carta de renuncia de todos los ministros siempre está en el escritorio del presidente”, reiteró.
El domingo, el presidente Francisco Sagasti descartó que el ministro del Interior, Rubén Vargas, vaya a renunciar al cargo y, más bien, dijo que tenía “toda su confianza” y la de la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez.
“No estamos para entradas, salidas, ni juegos de ajedrez en un momento tan crítico por un grupo de oficiales disconformes, la mayoría de los cuales están cuestionados”, expresó el mandatario.
En su carta, Rubén Vargas señala que las decisiones tomadas están revestidas de constitucionalidad y respetan “escrupulosamente la normatividad policial”, y que fueron tomadas respondiendo a la necesidad de que la PNP recupere la confianza de la ciudadanía.
“Somos conscientes de que las medidas implementadas, a pesar de su absoluta legalidad y urgente necesidad, han afectado el ánimo de algunos sectores políticos, poniendo en riesgo el camino trazado”, señaló.
“Aún cuando se tratan de reacciones propias de medidas de esta naturaleza y alcance, entendemos que afectan el principal objetivo de su gestión para los siguientes meses: garantizar la transición democrática hacia el nuevo Gobierno”, añadió.
Vargas deja el cargo tras dos semanas de la juramentación como parte del gabinete de Violeta Bermúdez y dentro del gobierno de transición que asumió Francisco Sagasti.