Luego de casi un año de labor, el Grupo de trabajo de la Comisión de Energía y Minas, encargado de analizar los efectos de los metales radioactivos y energéticos, que preside el legislador Mario Mantilla Medina (FP), aprobó su informe final sobre este tema. Recomienda una reglamentación adecuada para este caso.
Mantilla informó que entre las conclusiones aprobadas y conforme a lo expuesto por los sectores asociados a la gestión del Ministerio de Energía y Minas y el IPEN (Instituto Peruano de Energía Nuclear), se necesita complementar el marco regulatorio que debe basarse estrictamente en normas técnicas y específicas para las actividades de explotación y tratamiento de los minerales radioactivos en el país.
En relación a la explotación regulada por la Ley General de Minería, las licencias, operaciones, entre otros aspectos, deberán ser reguladas según propuestas del sector, por una norma de menor jerarquía que contemple aspectos técnicos y operativos en el manejo de tales sustancias.
De igual forma, si ya existen normas aplicables para la minería en general, estas solo deben complementarse con los criterios técnicos específicos para que, en el caso de los minerales radioactivos, tengan que ver con la identificación de impactos, la mitigación de los mismos y que orienten finalmente, de acuerdo a procedimientos profesionales, a una explotación y manipulación adecuadas de los minerales radioactivos como el uranio.
“Resulta indispensable que las entidades privadas relacionadas con estas actividades propongan mejorar las políticas de regulación, control y supervisión del aprovechamiento de sustancias radioactivas, para que el sector correspondiente, en coordinación con el IPEN y el Ministerio de Ambiente, establezcan los lineamientos específicos sobre el cuidado del medio ambiente durante los procesos de explotación y actividades afines”, refirió el congresista.
Por su parte, los legisladores Juan Carlos Del Águila Cárdenas (FP), y Freddy Sarmiento Betancourt (FP), reconocieron la labor desarrollada por este Grupo de trabajo y coincidieron en señalar la necesidad de dar un valor agregado a los minerales metálicos, un valor económico adicional que adquieren al ser transformados durante procesos complementarios en el ejercicio de su extracción. (FAA).